El mundo de Paul Slickey (1959) es una obra de teatro de John Osborne . Fue el único intento de Osborne de escribir un musical, destinado a ser una sátira social sobre los columnistas de chismes de la alta sociedad. Después de los grandes éxitos de las obras anteriores de Osborne Look Back in Anger y The Entertainer , la obra se convertiría en "uno de los desastres más espectaculares del teatro inglés". [1]
La obra se basó en un drama anterior no producido llamado An Artificial Comedy, or Love in a Myth , cuya producción había sido rechazada tanto por George Devine como por Tony Richardson . Osborne lo adaptó para convertirlo en un musical, con deliberadamente "personajes de dibujos animados". [1] La versión adaptada fue producida por Donald Albery . Osborne dirigió. La música de las canciones fue escrita por Christopher Whelen , un reconocido compositor de música incidental para teatro. La letra era de Osborne. [1] Hugh Casson diseñó el decorado. Kenneth MacMillan coreografió las secuencias de baile. [2]
El periodista Jack Oakham usa el seudónimo de Paul Slickey para su columna de chismes en la que critica el estilo de vida de los ricos y famosos. Explora la vida de la problemática pareja Lesley y Michael, jóvenes ricos que proponen resolver sus problemas matrimoniales cambiándose de sexo. También sigue a los aristócratas irremediablemente arcaicos Lord y Lady Mortlake y los Giltedge-Whytes, junto con la joven y descarada estrella del pop Terry Maroon. A medida que las vidas vacías y tontas de las personas que cubre comienzan a afectarlo, a Jack le resulta cada vez más difícil hacer su trabajo y su propio matrimonio sufre.
La obra fue un desastre crítico. En la noche del estreno, el público abucheó al final, y una de las integrantes del elenco, Adrienne Corri , hizo señales en forma de V a la audiencia y les dijo "váyanse a la mierda". [3] Entre los miembros de la audiencia que abucheaban estaban John Gielgud y Noël Coward , quien más tarde escribió en su diario "nunca en toda mi experiencia teatral había visto algo tan espantoso, espantoso desde todos los puntos de vista". [1] Cuando Osborne salió del teatro, fue perseguido por "asistentes al teatro furiosos" por Charing Cross Road. La obra se cerró después de seis semanas.
Las críticas fueron abrumadoramente negativas. Fue descrito como "el mayor fracaso de la historia", una "noche de vergüenza general" y un "día triste para Osborne". Según The Times , exudaba un "aburrimiento extraordinario", y el Evening Standard afirmó que era "increíblemente ingenuo". y aburrido". [2] Dancing Times fue positivo acerca de algunos de los trabajos de Kenneth MacMillan, llamando a la secuencia 'On Ice' "una sátira inteligente sobre las mujeres periodistas inteligentes, inspirada en esas actitudes absurdas adoptadas por modelos en las páginas de moda de los semanarios brillantes ", pero se opuso a otro como "un ritual de pesadilla que toma la forma de una ruidosa orgía de rock'n'roll alcohólico". [2]
El Mundo de Paul Slickey es pura saliva y vómito arrojado directamente a los dientes de la audiencia. Comercialmente, ha sido la obra menos exitosa de Osborne; Artísticamente es lo mejor que tiene. La incapacidad de compromiso puede ser desastrosa desde un punto de vista diplomático, pero el arte no es diplomacia: es la verdad. [4]