Resolución 1213 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas


La resolución 1213 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas , adoptada por unanimidad el 3 de diciembre de 1998, tras reafirmar la Resolución 696 (1991) y todas las resoluciones posteriores sobre Angola , incluidas las resoluciones 846 (1993), 1127 (1997) y 1173 (1998), el Consejo prorrogó el mandato de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Angola (MONUA) por última vez hasta el 26 de febrero de 1999. [1]

El Consejo de Seguridad condenó el hecho de que UNITA no haya implementado las tareas restantes del Protocolo de Lusaka, incluida la desmilitarización de sus fuerzas y la extensión de la administración estatal en todo el país. Le preocupaba que el líder de UNITA, Jonas Savimbi , no hubiera respondido a las propuestas para la restauración del proceso de paz del Representante Especial del Secretario General . [2] Hubo un grave impacto humanitario provocado por el estancamiento del proceso de paz que tuvo consecuencias en la seguridad del país.

La resolución reiteró que la causa principal de la crisis política en Angola se debió a que la UNITA no cumplió con sus obligaciones en virtud de varios acuerdos de paz y resoluciones del Consejo de Seguridad. Además, le exigió completar la desmilitarización de sus fuerzas y retirarse de los territorios que ocupaba por la vía militar; no podía haber una solución militar al conflicto y se instó a ambas partes a buscar un arreglo político. Además, se instó a la UNITA a cooperar con la MONUA en la retirada del personal de la MONUA de Andulo y Bailundo . Había que reforzar la aplicación de la ley y respetar los derechos humanos.

La situación humanitaria siguió empeorando, incluido el aumento del número de desplazados internos y el aumento de la colocación de minas . Se instó al gobierno angoleño y en particular a UNITA a garantizar la seguridad del personal humanitario y de las Naciones Unidas y permitir la entrega de ayuda humanitaria a la población afectada, cesar las actividades de colocación de minas y respetar el derecho internacional humanitario .

Por último, se pidió al Secretario General Kofi Annan que informara al Consejo a más tardar el 15 de enero de 1999 sobre el futuro de la MONUA y la presencia de las Naciones Unidas en Angola, y sobre las formas de mejorar la eficacia de las sanciones impuestas contra la UNITA en resoluciones anteriores. [3]