Dulcinea del Toboso


Dulcinea del Toboso es un personaje ficticio que no aparece en la novela Don Quijote de Miguel de Cervantes . Don Quijote cree que debe tener una dama, bajo la idea equivocada de que la caballería lo requiere. [1] : 117  [2] Como no la tiene, la inventa, convirtiéndola en el modelo mismo de la perfección femenina: "[s]u nombre es Dulcinea, su país El Toboso , un pueblo de La Mancha , su rango debe ser por lo menos el de una princesa, ya que es mi reina y señora, y su hermosura sobrehumana, ya que en ella se verifican todos los imposibles y fantasiosos atributos de belleza que los poetas aplican a sus damas, pues sus cabellos son de oro, su frente campos elíseos , sus cejas arcoíris, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios coral, sus dientes perlas, su cuello alabastro, su seno mármol, sus manos marfil, su blancura nieve, y lo que el pudor oculta a tal vista, Pienso e imagino, como la reflexión racional sólo puede exaltar, no comparar” (Parte I, Capítulo 13, traducción de John Ormsby ).

Don Quijote es a lo largo de la novela retratado como admirable ("¿y acaso no acompaña y adorna esta grandeza con mil millones de encantos de la mente?" "que, aventado por sus manos, sin duda el pan que hizo era de el más blanco") y ridículo. Sancho lo sabe y se entusiasma por Dorotea tanto como "si vuestra merced anda buscando golosinas en el fondo del mar". [1]

Dulcinea se basa en la palabra española dulce (dulce) y sugiere una "dulzura" demasiado elegante. Hasta el día de hoy, una referencia a alguien como la propia "Dulcinea" implica una devoción y un amor idealistas por ella. [3]

Un escritor no identificado con el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda publicó en 1614 una Parte II de Don Quijote .

Aunque el apoyo para la opinión de Avellaneda sobre Dulcinea se encuentra en la Parte I de Don Quijote , tiene poco interés en la gloriosa e imaginaria Dulcinea. Los eruditos dicen comúnmente que debido a esta y muchas lecturas erróneas similares de Avellaneda, que Cervantes consideró ofensivas, se vio motivado a completar su propia Parte II inconclusa, que se publicó al año siguiente. ("...en especial mi señora la princesa Dulcinea, que aturde los sentidos." "...que iba saltando y cabriolando como cabras por los agradables campos de allí...")

La ópera Don Quichotte de Jules Massenet presenta a Dulcinée como un personaje principal, la reina local que envía al caballero en una búsqueda para recuperar sus joyas. [ cita requerida ]


Monumento a Don Quijote y Dulcinea, Castilla-La Mancha , España.