dialectos aragoneses
El idioma aragonés tiene muchas variedades locales, que se pueden agrupar por valle o áreas de comarca más grandes. La zona de habla aragonesa tiene un relieve bastante accidentado y, en general, está escasamente poblada con numerosos tramos y valles bastante aislados entre sí. En la literatura sobre la lengua, el término dialecto es ambiguo y puede usarse para referirse a variedades de valle muy conocidas, como el cheso o el ansotano . Los hablantes de aragonés se pueden clasificar en cuatro grupos o áreas dialectales principales siguiendo a Francho Nagore: occidental, central, oriental y meridional. Hay una diglosia multisecular.que ha favorecido la falta de conciencia unitaria entre los hablantes de aragonés; en áreas donde el idioma se ha conservado mejor, los hablantes de aragonés a menudo usan nombres locales para su dialecto.
La clasificación dialectal más aceptada es la de Francho Nagore, quien clasificó las variedades aragonesas en 4 grupos: [1] [2]
Para algunos, estos grupos son considerados dialectos complejos y sus variaciones internas, como Cheso o Chistabino, serían variantes regionales. Para otros, los cuatro grupos son los dialectos constitutivos de la lengua aragonesa y las variantes que incluyen serían subdialectos, hablados local o regionalmente.
Aunque la clasificación de Nagore con cuatro áreas dialectales es la más extendida, otros autores han propuesto alternativas. Para Chusé Raúl Usón y Chabier Tomás, habría tres dialectos históricos que corresponden más o menos a los tres antiguos condados pirenaicos: [3]
Fernando Sánchez propuso una clasificación que postula la existencia de dos grandes variantes/dialectos: occidental y oriental. Estos también tendrían subvariedades más extremas: [4]
El área oriental incluye una gran parte del histórico Condado de Ribagorza , además de las partes orientales de Sobrarbe , y tiene muchas características en común con el catalán , con una similitud creciente a medida que uno se desplaza hacia el este.
