Bartolomé de San Concordio


Bartolomé de San Concordio ( c. 1260 en San Concordia , cerca de Pisa - 11 de junio de 1347 en Pisa) fue un canonista dominico italiano y hombre de letras . Fue autor de la Summa de casibus conscientiae (1338) y de los Ammaestramenti degli antichi .

Bartolomé ingresó a la Orden Dominicana en 1277, estudió en Pisa, Bolonia y París y enseñó en Lucca, Florencia y Pisa. Fue nombrado lector del studium particularis theologiae de Santa Maria sopra Minerva en 1299, [1] que surgió del studium provinciale de Santa Sabina en 1288, y que fue el precursor del Colegio de Santo Tomás en el convento de Minerva, y la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, Angelicum . [2]

Predicador de renombre, Bartolomeo era tan erudito como devoto, tan hábil en poesía latina y toscana como versado en derecho canónico y civil . Se le llama de diversas formas "Pisana", "Pisanella", "Bartholomaea" y "Magistruccia".

Su fama se basa principalmente en su "Summa de Casibus Conscientiae" ordenada alfabéticamente. La base de este trabajo fue una "Summa Confessorum" de John Rumsik , OP, Lector de Freiburg (d. 1314). Bartholomew ordenó el tema de Rumsik en orden alfabético y agregó material sobre derecho canónico . [3]

El tratado de Bartolomé era claro y conciso, y se ajustaba a las nuevas leyes y cánones de su época. Evidentemente, un compendio muy útil, fue muy popular y muy utilizado durante los siglos XIV y XV, y estuvo entre los primeros libros realizados por algunos de los primeros impresores de Alemania, Francia e Italia. Nicolás de Osimo , OM, añadió un suplemento en 1444, que también apareció en muchas ediciones. Otros también incorporaron el trabajo en manuales posteriores, en particular James de Ascoli , OM, 1464, y Ange de Clavasio , OM, en su "Summa Angelica".

Aparte de varios MSS. sobre temas morales y literarios, sus obras incluyen "De documentis antiquorum", editado por Albertus Clarius , OP (Tarvisi, 1601) en 8 vo. El mismo tratado en lengua vernácula, "Ammaestramenti degli antichi" (Florencia, 1662), llegó a ser considerado un clásico toscano.


Bartolomé de San Concordio