Bernardino Castelli
Bernardino Castelli (15 de junio de 1750, Arsiè - 24 de febrero de 1810, Venecia ) fue un pintor italiano de retratos y figuras religiosas.
Mostró talento artístico a una edad temprana, tomando sus primeras lecciones en Feltre de un artista local llamado Giovanni D'Antonio y ayudando a decorar la Villa Franzoia en Quero . Su trabajo allí impresionó al canónigo, Alvise Franzoia, quien lo llevó a Treviso y lo presentó al obispo Paolo Francesco Giustiniani , quien se ofreció a tomarlo bajo su protección y lo ayudó a continuar sus estudios. [1]
Su primera obra importante fue un retrato del obispo, que atrajo solicitudes de más retratos de otros prelados de la zona y lo lanzó a una carrera como retratista. También hizo una pintura de San Lorenzo Giustiniani para la capilla del Seminario de Treviso, un San José para la parroquia de Rasai en Seren del Grappa y un San Spyridon para la parroquia de Coste en Maser . [1] En 1772, los dominicos le encargaron en la iglesia de San Nicolás que hiciera varios retratos, restaurara otros y creara una galería en la sala capitular ., que fue destruido durante un bombardeo en 1944. Tres años más tarde, por invitación del obispo Giustiniani y su hermano, Castelli se trasladó a Padua , donde se convirtió en retratista privado.
En 1782, después de establecer su reputación, fue a Venecia y se unió a la Accademia di Belle Arti di Venezia . Sus modelos allí incluyeron a los duxes Paolo Renier y Ludovico Manin , así como a los papas Pío VI y Pío VII . [1] Diez años después, se mudó a Bolonia y se convirtió en miembro de la "Accademia Clementina" (ahora Accademia di Belle Arti di Bologna ). También trabajó brevemente en Ferrara . Más tarde, rechazó una invitación de Antonio Canova para ir a Roma y regresó a Venecia. [1]
A pesar de su fama como retratista, nunca abandonó los temas religiosos y fue conocido como el "pintor de bellas Vírgenes". [1] Una de sus últimas obras fue una representación de Susanna y los ancianos, pintada como parte de un concurso organizado por Girolamo Manfrin , un comerciante de tabaco que también era mecenas de las artes. Un lienzo de San Gerolamo recaudando dinero para los huérfanos quedó sin terminar y lo completó Liberale Cozza .
