Buccinum
Buccinum es un género de caracoles marinos de tamaño mediano, moluscos gasterópodos marinos de la familia Buccinidae , los verdaderos buccinos . [1]
Los caracoles de este género se denominan comúnmente buccinos , un nombre compartido con varias especies relacionadas y no relacionadas. El buccino Buccinum undatum es el representante más común del género en el norte del Océano Atlántico .
La concha es ovada u ovado-cónica y alargada. La aguja es moderada y puntiaguda. La apertura es ovalada u oblonga con una muesca profunda en la parte anterior y sin canal sifonal. La columela es llana, no aplanada, hinchada en la parte superior y, a menudo, cubierta de una callosidad calcárea ancha y aplanada, de sustancia más diáfana. A veces existe un pliegue en la base de la columela. El labio externo es liso, bastante delgado, a veces recurvado y forma un margen en el exterior. El opérculo delgado y córneo es ovado y estriado concéntricamente. [2]
El cuerpo blando es alargado y en espiral. El pie casi siempre considerable y subelíptico. Está blindado o bilobulado antes, emarginado por detrás, portando un opérculo. El manto es simple y forma un colgajo de bordes finos sobre la cavidad branquial. Está provisto de un sifón branquial, saliente, grueso, muy largo y dorsal, que sale de la emarginación en la base de la concha. La cabeza es bastante gruesa, provista de dos tentáculos cónicos deprimidos que sostienen los ojos en el lado externo (a veces los ojos no existen, pero este caso es extremadamente raro). La boca está provista de un tronco retráctil, armado con dientes diminutos. La rádula actúa como un raspador. Los sexos están separados. El dardo amoroso del macho es considerable, sin surco exterior en su base. [2]
Todos los animales son carnívoros y carroñeros , y se alimentan de animales marinos muertos o dañados. Están provistas de un tronco cilíndrico, susceptible de alargarse mucho o de quedar completamente oculto dentro del cuerpo. Este tronco está armado en su extremo con picos, que permiten al animal perforar el caparazón de otros moluscos y crustáceos de los que se alimenta. [3]
Los sexos están separados. Las conchas de los machos son generalmente más pequeñas y menos infladas que las de las hembras. Los machos están provistos de un dardo amoroso muy grande, es decir, un apéndice excitante que, en estado de reposo, se sitúa debajo del borde derecho del manto.
