Gioacchino de Gemmis
Gioacchino de Gemmis (4 de octubre de 1746 - 12 de diciembre de 1822) fue un obispo católico , arcipreste , prelado y rector de la Universidad de Altamura . Es mejor conocido por su papel en la llamada Revolución de Altamura (1799), abogando por la paz [2] y ayudando a los refugiados, que habían huido de Altamura después de la batalla con los Sanfedisti , a ser admitidos en Terlizzi .
Gioacchino de Gemmis fue el séptimo de los ocho hijos del barón Tommaso de Gemmis y Francesca Bruni, pertenecientes a los barones de Cannavalle, Gioacchino de Gemmis se inició en la carrera eclesiástica y tomó las sagradas órdenes en 1770. Se trasladó a Nápoles , donde se graduó tanto en derecho civil y canónico, fue nombrado en 1774 archidiácono de la Catedral de Terlizzi y, en 1776, fue nombrado vicario de la diócesis de Giovinazzo y Terlizzi .
En 1783, se convirtió en arcipreste de la Catedral de Altamura . Llegó a ser primer obispo de Altamura, y durante el período 1789-1818, también fue prelado nullius , tras el nombramiento por el Papa Pío VI . [3]
También fue designado como rector de la Universidad de Altamura , establecida en 1748 por su antecesor Marcello Papiniano Cusano, con el propósito de promover, junto a las enseñanzas de su amigo Antonio Genovesi , el estudio de las ciencias naturales con especial énfasis en la agricultura . La universidad incluía cursos que iban desde la economía y el derecho hasta materias científicas, con la ayuda del vicario Vitangelo Bisceglia , quien promovió en particular el estudio de la botánica gracias a las investigaciones realizadas con Vincenzo Petagna y Michele Tenore . La reforma de la Universidad de Altamurapromovida por de Gemmis tenía como objetivo estimular el desarrollo económico enseñando a los jóvenes la nueva ciencia aplicada a los sistemas de producción. Muchos estudiantes de ciudades vecinas asistieron a los nuevos cursos de botánica , de mineralogía , de química y de física , con la ayuda del académico y matemático Luca de Samuele Cagnazzi . De Gemmis coleccionó muchos libros y fundó una biblioteca universitaria.
El Papa Pío VI , reconociendo sus méritos, lo nombró obispo titular de la Diócesis de Listra en 1798. También restauró y embelleció la Catedral de Altamura , que volvió a consagrar el 7 de octubre del mismo año, como está escrito en la placa.
En 1799, durante la llamada Revolución Altamuriana , arriesgando su vida, salió en persona fuera de la ciudad para hablar con el cardenal Fabrizio Ruffo y persuadirlo de que dejara huir a los alborotadores altamurenses; sin embargo, Fabrizio Ruffo negó su solicitud. Por ello, el rey Fernando IV de Nápoles lo suspendió de sus funciones eclesiásticas bajo la acusación de haber favorecido al régimen republicano.
