Juan Colombini


Giovanni Colombini (c. 1300 - 31 de julio de 1367) fue un comerciante italiano y fundador de la Congregación de Jesuati (que no debe confundirse con los jesuitas, la Compañía de Jesús , fundada en el siglo XVI por Ignacio de Loyola ).

Nació en Siena en una antigua familia patricia , fue varias veces elegido gonfalonier . Una biografía de María de Egipto provocó una conversión en su vida. Visitó hospitales, atendió a los enfermos e hizo grandes donaciones a los pobres. Después de la enfermedad, hizo de su casa el refugio de los necesitados y los que sufrían, lavándoles los pies con sus propias manos. [1]

Mientras tanto, habiendo muerto su hijo y su hija tomado el velo, Colombini con la aprobación de su esposa, a quien primero fijó una renta vitalicia, dividió su fortuna en tres partes: la primera se destinó a dotar un hospital, la segunda y la tercera a dos claustros. Junto a su amigo Francisco Mini , Colombini vivió en adelante una vida de pobreza, y mendigaba el pan de cada día. A él se unieron tres de los Piccolomini y miembros de otras familias patricias, quienes igualmente repartieron todos sus bienes entre los pobres.

Muchos de los sieneses se quejaron de que Colombini estaba incitando a todos los jóvenes más prometedores de la ciudad a la "locura", y lograron conseguir su destierro. Acompañado de veinticinco compañeros, Colombini visitó sucesivamente Arezzo , Città di Castello , Pisa y otras ciudades toscanas. Reanudó a su regreso sus antiguas ocupaciones caritativas.

Al regreso del Papa Urbano V de Aviñón a Roma (1367), Colombini le pidió que sancionara la fundación de la Institución de seguidores. Una comisión nombrada por Urbano y presidida por el cardenal William Sudre , obispo de Marsella , habiéndolos atestiguado libres de la mancha de los Fraticelli , cuyas opiniones algunas personas les habían acusado de sostener, el Papa dio su consentimiento para la fundación de su congregación. El nombre Jesuati (Jesuates) ya les había sido dado por el populacho de Viterbo debido a su uso constante de la locución "Alabado sea Jesucristo". Desde un principio tuvieron una especial veneración por San Jerónimo, de donde el título más largo, Clerici apostolici s. Hieronymi ("Clérigos Apostólicos de San Jerónimo").

Urbano eligió como hábito una sotana blanca , una caperuza blanca de cuatro picos que colgaba del cuello y caía en pliegues sobre los hombros, y un manto de color pardo; la sotana estaba ceñida por un cinturón de cuero y se calzaban sandalias en los pies. Sus ocupaciones debían ser el cuidado de los enfermos, el entierro de los muertos, la oración y la estricta mortificación (incluida la flagelación diaria ).


Giovanni Colombini, fue un comerciante italiano.