Los rayos Grenz son parte del espectro electromagnético que comprende los rayos X de baja energía (ultrasuaves) . Estos fueron investigados por primera vez por Gustav Bucky en 1923 utilizando un tubo de vacío de cátodo con una ventana de vidrio de borato de litio, que denominó rayos Grenz porque creía que los efectos biológicos se parecían a los de la luz ultravioleta y los rayos X tradicionales y, por lo tanto, estaban en el límite entre los dos ( Grenz = borde en alemán). Estos rayos también se conocen como rayos Bucky . [1]
Los rayos Grenz son producidos por máquinas de rayos X especialmente calibradas que generalmente funcionan en el rango de 10 a 30 kV para producir rayos X con HVL inferior a 0,035 mm en aluminio. [2] (HVL es una capa de valor medio y se refiere a un grosor de un material determinado que reducirá el flujo de rayos X en un 50 %). Los rayos Grenz son absorbidos por el aire y, por lo tanto, los tratamientos deben realizarse a distancias fijas para las que se ha calibrado la máquina. En el tejido humano, los rayos Grenz tienen una profundidad de valor medio de 0,5 mm y se absorben esencialmente dentro de los primeros 2 mm de la piel. [3] Se desconoce el mecanismo de acción exacto, pero tiene efectos sobre las células de Langerhans en la epidermis. [4] [5]
Los rayos Grenz están indicados para el tratamiento del eccema , la psoriasis , la pustulosis palmoplantar, la neurodermatitis, el prurito anal y el prurito vulvar . Se ha informado que son útiles para el liquen plano, la enfermedad de Grover, la enfermedad de Darier, la enfermedad de Hailey-Hailey [6] y la histiocitosis X. [2] Los rayos Grenz también se han utilizado para el tratamiento de la queratosis actínica y la enfermedad de Bowen . [1]