Juan José Arévalo


Juan José Arévalo Bermejo (10 de septiembre de 1904 [1] - 8 de octubre de 1990) fue un profesor de filosofía guatemalteco que se convirtió en el primer presidente elegido democráticamente de Guatemala en 1945. Fue elegido tras un levantamiento popular contra el dictador Jorge Ubico respaldado por Estados Unidos que comenzó la revolución guatemalteca . Permaneció en el cargo hasta 1951, sobreviviendo a 25 intentos de golpe. No impugnó las elecciones de 1951, sino que optó por entregar el poder a Jacobo Árbenz . Como presidente, promulgó varias políticas de reforma social, incluido un aumento en el salario mínimo y una serie de programas de alfabetización. También supervisó la redacción de una nueva constitución en 1945.

Arévalo se desempeñó como presidente del 15 de marzo de 1945 al 15 de marzo de 1951. Fue elegido en 1944 , en una contienda que generalmente se considera como la primera elección verdaderamente libre en la historia del país. Arévalo ganó más del 86 por ciento de los votos, obteniendo más de cuatro veces más votos que los otros candidatos combinados. Sigue siendo el mayor margen de victoria para unas elecciones libres en la historia del país.

La administración de Arévalo estuvo marcada por una vida política relativamente libre sin precedentes durante su sexenio. Arévalo, educador y filósofo, entendió la necesidad del progreso de los individuos, las comunidades y las naciones por medios prácticos. Antes de su presidencia, Arévalo había sido un profesor universitario exiliado. Regresó a Guatemala para ayudar en los esfuerzos de reconstrucción del nuevo gobierno post-Ubíco, especialmente en las áreas de seguridad social . También ayudó a redactar una nueva constitución que otorgaba al pueblo derechos y libertades civiles que nunca antes habían conocido. Su filosofía del "socialismo espiritual", conocida como arevalismo ., puede considerarse menos un sistema económico que un movimiento hacia la liberación de la imaginación de la América Latina oprimida . En el período posterior a la Segunda Guerra Mundial , los gobiernos de los Estados Unidos y otros países malinterpretaron el arevalismo como comunismo , sirviendo de motivo de inquietud y alarma, lo que obtuvo el apoyo de caudillos satélites vecinos como Anastasio Somoza García .

Muchas propiedades extranjeras, especialmente aquellas no desarrolladas para la agricultura, fueron confiscadas y redistribuidas a los campesinos; los terratenientes estaban obligados a proporcionar viviendas adecuadas a sus trabajadores; se construyeron nuevas escuelas, hospitales y casas; y se introdujo un nuevo salario mínimo. [2]

En las ciudades de Guatemala, los sindicatos recién habilitados acompañaron leyes laborales reformistas que beneficiaron enormemente a las clases medias y bajas urbanas. Se formaron varios partidos y sindicatos. La emancipación de una gran proporción de la población fue un legado importante de su mandato. Los beneficios no se extendieron a las áreas agrarias rurales donde las tradiciones de los hacendados , denominadas latifundios , permanecieron patricias, racistas, inflexibles y duras. Si bien el gobierno hizo algunos esfuerzos para mejorar los derechos civiles de los campesinos , las condiciones rurales en Guatemala no podrían mejorar sin una reforma agraria a gran escala., propuesta como una redistribución de la tierra mediada y justamente compensada. El fracaso en lograrlo fue una debilidad del partido de Arévalo en el Congreso y por ende de su gobierno, que su sucesor intentó confrontar y remediar con el Decreto 900 .


Arévalo Bermejo en su adolescencia en un retrato familiar