En 1213, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico II declaró a los abades de la Abadía de Kempten miembros de la Dieta Imperial y otorgó al abad el derecho a llevar el título de Duque, convirtiendo a la abadía en la Abadía Ducal Imperial de Kempten .
En 1289, el rey Rodolfo de Habsburgo concedió privilegios especiales al asentamiento en el valle del río, convirtiéndolo en Ciudad Imperial . En 1525 se vendieron los últimos derechos de propiedad de los abades en la Ciudad Imperial en la llamada "Gran Compra", que marcó el inicio de la coexistencia de dos ciudades independientes que llevaban el mismo nombre una al lado de la otra.
La Ciudad Imperial se convirtió al protestantismo en oposición directa al monasterio católico en 1527, firmando la Confesión de Augsburgo .
Durante las Guerras Napoleónicas, la Ciudad Imperial quedó bajo el dominio bávaro (1802–03). En 1819, la ciudad se unió con las propiedades de la Abadía en una sola entidad comunal.