Left in Dark Times: A Stand Against the New Barbarism es un libro de 2008 de Bernard-Henri Lévy , traducido por Benjamin Moser .
En este libro, Lévy argumenta que tras el fracaso del comunismo , la izquierda occidental ha perdido sus ideales. Ahora no logra defender las ideas universales de justicia, no se solidariza con los oprimidos y ha perdido su compromiso con la verdad. La izquierda, según Levy, ha reemplazado esos ideales con un odio patológico a Estados Unidos, a los judíos e Israel, ya la libertad misma. [1]
Levy también intenta desacreditar lo que él identifica como las seis reivindicaciones principales de la izquierda contemporánea europea y estadounidense. El liberalismo no es simplemente el libre mercado, también se trata de democracia y derechos humanos. Europa es algo más que capitalismo. América no es una nación fascista. La intervención humanitaria es humanitaria, no una estratagema imperialista. Israel no es la causa del antisemitismo. El islamismo es de cosecha propia, no causado por Occidente, y amenaza a Occidente tan seriamente como alguna vez lo hizo el fascismo. [2]
La izquierda contemporánea, según Levy, cree que cualquier oponente de Estados Unidos o del capitalismo es bueno por definición. Es este razonamiento el que ha llevado a la izquierda a apoyar la dictadura de Saddam Hussein ; convertir la Conferencia Mundial contra el Racismo de 2001 en un foro para el odio antisemita , y los ataques del gobierno sudanés primero al sur de Sudán y ahora al pueblo de Darfur porque ese gobierno es antiestadounidense y ningún gobierno antiestadounidense debe ser criticado . [1]
Levy, que continúa considerándose un miembro de la "izquierda", dice que el libro surgió de una llamada telefónica que recibió del presidente francés Nicolas Sarkozy el 23 de enero de 2007 pidiéndole su apoyo en la campaña presidencial. Levy respondió que, "no importa cuánto te quiera y te respete, la izquierda es mi familia", a lo que Sarkozy respondió: "¿Estas personas que han pasado 30 años diciéndote que te vayas (improperio)? ¿Realmente crees lo que ¿Estás diciendo que estas personas son tu familia? [3]
La llamada telefónica puso a Levy a pensar, y concluyó que su compromiso permanente con la izquierda tiene sus raíces en su "adherencia a la libertad y la dignidad del individuo, el antifascismo, el anticolonialismo y el 'antitotalitarismo que es el legado de Mayo del '68 '." [3]