Marina Ortiz de Gaete González (c. 1509 - abril de 1592) fue la esposa de Pedro de Valdivia y jugó un papel importante en la política de conquista y la historia temprana del Reino de Chile .
Marina (a veces María ) Ortiz de Gaete nació alrededor de 1509, [1] en Zalamea de la Serena , España , hija de Francisco Ortiz de Gaete y de Leonor González Gutiérrez. [2] En 1527 se casó con Pedro de Valdivia , [3] pero él partió en 1535 en busca de fortuna en el nuevo mundo. Nunca se volverían a ver, aunque él siempre se mantuvo en contacto y le envió dinero hasta el final de sus días.
Una vez en Perú, Valdivia se encariñó con la viuda Inés de Suárez , quien lo acompañaría a Chile como su amante. Sin embargo, una facción chilena descontenta logró que fuera juzgado en Lima en 1548, acusado de tiranía, malversación de fondos públicos e inmoralidad pública. Uno de los cargos que se le imputaron fue que, estando casado, convivía abiertamente con Inés de Suárez "...a la manera de marido y mujer y duermen en una cama y comen en un mismo plato..." . [4] A cambio de ser liberado y de su confirmación como Gobernador Real, accedió a renunciar a Suárez y traer a Chile a su esposa. También se le ordenó casar a Inés, lo que hizo a su regreso a Chile en 1549, con uno de sus capitanes,Rodrigo de Quiroga . Como reconocimiento a sus servicios, Valdivia fue finalmente designado como adelantado y obtuvo el asentimiento real a su codiciado título de Gobernador de Chile , regresando al asentamiento con su posición y prestigio considerablemente fortalecidos.
Marina fue llamada y salió de España en noviembre de 1553, [2] en la nao de Juan de Mondragón. [1] Un gran séquito familiar viajó con ella, incluyendo al menos un hermano y dos sobrinas. [2] Al llegar al Perú en 1554, descubrió que Valdivia había muerto el año anterior tras ser capturada por mapuche en la batalla de Tucapel . También fue detenida en Lima por el virrey Andrés Hurtado de Mendoza , quien le ofreció una gran suma en oro a cambio de que no continuara el viaje a Chile, accediendo a regresar a España y renunciando a todos los derechos sobre la herencia de su marido. [1]Ella se negó y luego de más demoras, finalmente llegó a Chile en 1555. Vivió el resto de su larga vida entre Santiago y Concepción y murió a la edad de 83 años aproximadamente; entre el 30 de marzo [2] y el 12 de abril [1] de 1592.