Otakar Zich
Otakar Zich (25 de marzo de 1879, Městec Králové - 9 de julio de 1934 Ouběnice u Benešova) fue un distinguido compositor y esteticista checo .
En su formación musical estudió de forma autodidacta. Años más tarde, se convirtió en alumno del destacado esteticista checo del siglo XIX Otakar Hostinský , y protegido del musicólogo y crítico iconoclasta Zdeněk Nejedlý . [1] En los años 1903-1906 enseñó física y matemáticas en la escuela secundaria de Domažlice . En los años previos a la Primera Guerra Mundial Zich vivió en Praga , participando activamente en la vida musical como crítico. En esta capacidad, apoyó los esfuerzos de la facción pro- Smetana de Nejedlý contra los descendientes intelectuales de Antonín Dvořák , especialmente durante el llamadoDvořák Affair de 1911-1914, cuando puso en duda la integridad artística del lenguaje compositivo de Dvořák. [2] Estas actividades vincularon firmemente a Zich con el círculo académico de Nejedlý en la Universidad Charles , donde, en 1924, fue nombrado profesor de Estética. Ocupó este cargo hasta su muerte en 1934. [3]
Como compositor, Zich fue en gran parte autodidacta, aunque se puede decir que pertenece al linaje posterior a Smetana de compositores checos (que incluye a Zdeněk Fibich , Josef Bohuslav Foerster y Otakar Ostrčil , todos conectados de alguna manera con Nejedlý). Sus principales contribuciones a la vida de los conciertos en Praga fueron las óperas Malířský nápad (La idea del artista, 1908), Vina (Culpa, 1915) y Preciézky (sobre la traducción del propio Zich de Les précieuses ridicules de Molière , 1924 ). También creó varias composiciones vocales y corales solistas. Su estilo musical se extiende a ambos lados de la línea divisoria entre el romanticismo tardíoy el neoclasicismo temprano , que combina una orquestación densa, leitmotivs wagnerianos y un contrapunto intensamente lineal con una referencia lúdica a estilos pasados. [4] Con la excepción de Preciézky y algunas obras breves individuales, la mayor parte de la música de Zich permanece inédita.
Debido a su asociación con Nejedlý, las interpretaciones de la música de Zich a menudo se encontraron con una amarga controversia en la Praga de entreguerras , donde los críticos evaluaron nuevas composiciones basadas en lealtades entre facciones. El punto más bajo fue, sin duda, el estreno de Vina en 1922, que el crítico archiconservador Antonín Šilhan arremetió en un artículo injurioso titulado Finis musicae (El fin de la música). El argumento de Šilhan se centró principalmente en la partitura orquestal de la ópera, donde el contrapunto ocasionalmente bordea la atonalidad . [5]
Zich también fue autor de muchos estudios folclóricos y libros sobre estética: los más destacados son Estetické vnímaní hudby (La percepción estética de la música, 1911) y Estetika dramatického umění (La estética del drama, 1931). En cada uno de ellos exploró la aplicación de la fenomenología , derivada del trabajo de Hegel y Husserl , a las ramas de las artes escénicas, y sus teorías siguen siendo objeto de debate en los círculos académicos checos actuales. Como musicólogo, también se dedicó al estudio de la vida y obra de Smetana , con numerosos artículos analíticos que aparecieron en revistas musicales en idioma checo.
