La Cámara Apostólica ( en latín : [Reverenda] Camera Apostolica ), anteriormente conocida como el Tesoro Papal , es una oficina en la Curia romana . Fue la junta central de finanzas en el sistema administrativo papal y en un momento fue de gran importancia en el gobierno de los Estados de la Iglesia , y en la administración de justicia , [1] dirigida por el Camarlengo de la Santa Iglesia Romana .
Desde mediados del siglo XII el chambelán papal ( camerarius domini papae ) era un miembro regular de la Curia , encargado de la gestión financiera de la corte papal . En ese primer período, los ingresos de la tesorería papal procedían principalmente de muchas clases de censos, cuotas y tributos pagados del territorio sujeto al Papa, y de las iglesias y monasterios que dependían inmediatamente de él. Cencio Camerarius (más tarde Papa Honorio III , r. 1216-1227) hizo en 1192 un nuevo inventario de todas estas fuentes de ingresos papales, conocido como el Liber Censuum . La lista anterior se remonta a Gelasio I (492-496) y Gregorio I(590–604), y se basó en listas de los ingresos provenientes de los patrimonios o propiedad de la tierra de la Iglesia Romana. [1]
En el siglo XIII la Cámara Apostólica entró en una nueva fase de desarrollo. La recaudación de los impuestos de la Cruzada , evaluados regularmente después de la época de Inocencio III (1198-1216), impuso nuevos derechos sobre el tesoro papal, al que se comprometió tanto la recaudación como la distribución de estos impuestos. Además, durante el transcurso de este siglo el sistema de pago en especie se transformó en sistema monetario , proceso considerablemente influido por la administración de las finanzas papales. La servitia communia de obispos y abades (ver Annates) estaban regulados en sumas fijas. Los ingresos que aportan regularmente a la Curia no son pequeños. A éstos había que añadir las annates, tomadas en el sentido más estricto, especialmente las grandes reservas universales hechas desde tiempos de Clemente V y Juan XXII , las subvenciones extraordinarias, además, recaudadas desde finales del siglo XIII, el censo, y otras evaluaciones. Los deberes de la Cámara Apostólica fueron así constantemente ampliados. Para la recaudación de todos estos dineros empleó en adelante un gran número de agentes llamados cobradores. [1]
Con el tiempo, la importancia de este departamento central de finanzas se hizo más marcada. Los oficiales administrativos más altos eran siempre el chambelán ( camerarius ) y el tesorero ( thesaurarius ), el primero regularmente un obispo, el último a menudo del mismo rango. Los siguientes en orden eran los clérigos de la Cámara ( clerici camerae ), originalmente tres o cuatro, luego hasta diez. Junto a estos estaba el juez ( auditor) de la Cámara. Los dos primeros formaron con los clérigos de la Cámara su máximo consejo administrativo; controlaron y observaron de cerca tanto los ingresos como los gastos. A su servicio había una serie de funcionarios inferiores, notarios, escribas y mensajeros. El sistema más absoluto de gobierno de la Iglesia que se desarrolló a partir del comienzo del siglo XVI, así como la transformación gradual en la administración financiera, modificaron en muchos aspectos los deberes de la Cámara Apostólica. El Camerarius ( camerlengo, chambelán ) se convirtió en uno de los más altos funcionarios en el gobierno de los Estados Pontificios , hasta principios del siglo XIX, cuando los nuevos métodos de administración exigieron otros funcionarios. [1]