A los veinte años abandonó su hogar, y el Colegio de Carlomagno , donde había estudiado, lo imbuyó de las doctrinas de Voltaire . Él escribió en este momento: "Deseo, si por alguna posibilidad debo ser sacerdote, ser misionero, y si soy misionero, ser mártir". En 1836 ingresó en la École Normale . Conducido al principio por el neocatolicismo de Buchez , luego ganado por los sermones de Lacordaire , hizo su profesión de fe al Padre Ravignan (1837). En la École Normale formó un grupo católico. Las Conferencias de San Vicente de Paúl atrajeron a la élite de los colegios, y Olivaint con doce de sus compañeros los establecieron en la parroquia deSan Ménard . En 1836, Olivaint se enteró de que Lacordaire iba a restaurar la Orden Dominicana en Francia. Varios de sus amigos ya habían decidido seguir a Lacordaire; tenía el deber de mantener a su madre.
Después de un año de cátedra en Grenoble , regresó a París y ocupó la cátedra de historia en el Bourbon College ; en 1841 aceptó un puesto como tutor del joven George de la Rochefoucaud .
En 1842 Olivaint ganó la beca junior en un concurso de historia. Su conferencia fue sobre el Papa Gregorio VII , y M. Saint-Marc Girardin cerró la asamblea con estas palabras: "Acabamos de escuchar la virtud, alegando la causa de la virtud". En este momento se declaró la guerra a los jesuitas. Quinet y Michelet transformaron sus conferencias en ataques apasionados contra la sociedad. El 2 de mayo de 1845, Adolphe Thiers debía dirigir ante la asamblea una interpelación contra estos religiosos. Olivaint vio que era su deber estar presente. "Dudé", le dijo a Louis Veuillot , "no dudo más. M. Thiers me muestra mi deber. Debo cumplirlo. Entro hoy"..
Después de un año de noviciado, fue nombrado profesor de historia en el Colegio de Brugelette , en Bélgica. El 3 de mayo de 1847 hizo sus primeros votos y al terminar los estudios teológicos recibió las sagradas órdenes .
Mientras tanto, la ley de 1850 había establecido, en Francia, el derecho de controlar la educación. Olivaint fue llamado a París, donde permaneció. El 3 de mayo de 1852, Pierre llega al Colegio de Vaugirard del que los jesuitas se habían hecho cargo. Allí pasaría trece años, primero como profesor y prefecto de estudios, y luego como rector. Entre sus obras se encuentran "L'oeuvre de L'Enfant Jésus pour la prèmiere communion des juenes filles pauvres" y "L'oeuvre de Saint François-Xavier" para los trabajadores de la parroquia de Vaugirard.
Después de veinticinco años dedicados a la enseñanza, el Padre Olivaint fue nombrado Superior de la Casa de París (1865). Mientras tanto, un espíritu de revuelta agitaba París y se extendía por toda Francia. En enero de 1870, el Padre Olivaint escribió: "La persecución está sobre nosotros, será terrible, pasaremos por torrentes de sangre". T