Richard W. Brookins (1922 - 11 de octubre de 2018) fue un estadounidense que, como soldado durante la Segunda Guerra Mundial, fue elegido para representar a San Nicolás para los niños de Wiltz , Luxemburgo. Luego se hizo conocido como "The American St. Nick" y llegó a representar a todos los estadounidenses que ayudaron a defender Luxemburgo de las fuerzas alemanas.
Brookins nació en Rochester, Nueva York , y regresó allí después de la guerra. Antes de la guerra, trabajó en Ritter Dental ; después de la guerra, trabajó para Rochester Telephone .
En 1944, el pueblo de Wiltz había estado bajo ocupación alemana durante unos cuatro años; entre los muchos efectos negativos de la ocupación, se les había prohibido realizar sus tradicionales celebraciones del Día de San Nicolás . Después de aterrizar en Normandía el 6 de junio de 1944 , las fuerzas aliadas estaban haciendo retroceder a los alemanes y las tropas estadounidenses llegaron a Wiltz en el otoño. Los miembros de la 28.a División de Infantería decidieron hacer lo que pudieran por los niños de Wiltz y organizaron una celebración festiva para levantarles el ánimo.
Al cabo Harry Stutz se le ocurrió la idea de una fiesta de Navidad, buscó permiso en la cadena de mando y finalmente obtuvo la aprobación del comandante general Norman Cota. Los soldados juntaron sus raciones para proporcionar dulces y chocolate a los niños. Se pidió a los cocineros de Signal Company que prepararan pasteles y donas para los niños. Stutz reclutó a su amigo el cabo Richard Brookins, un alto encriptador y proyeccionista asignado al Centro de Mensajes de la 28th Signal Company, para representar al mismo San Nicolás ( Kleeschen en luxemburgués).
El 5 de diciembre de 1944, en la iglesia local, las monjas ayudaron a Brookins a ponerse su disfraz usando las vestimentas del sacerdote local, una barba de cuerda y una mitra de obispo construida por las monjas. "St. Nick" y dos niñas vestidas como ángeles fueron conducidas por la ciudad en un jeep, en lugar del carruaje tradicional, y llevadas a la fiesta en el castillo local donde St. Nick repartió dulces a los niños.
El papel solo duró unas pocas horas, y en menos de dos semanas, las fuerzas alemanas habían retrocedido hasta Wiltz como parte de la Batalla de las Ardenas . Pero la gente de Wiltz no olvidó lo que los estadounidenses habían hecho por ellos.