Una rata guiada por control remoto, popularmente llamada rata robot o robo-rata , es una rata con electrodos implantados en el haz medial del prosencéfalo (MFB) y la corteza sensoriomotora de su cerebro. Fueron desarrollados en 2002 por Sanjiv Talwar y John Chapin en el Centro Médico Downstate de la Universidad Estatal de Nueva York . Las ratas usan una pequeña mochila electrónica que contiene un receptor de radio y un estimulador eléctrico. La rata recibe estimulación remota en la corteza sensoriomotora a través de su mochila que hace que la rata sienta una sensación en sus bigotes izquierdo o derecho , y estimulación en el MFB que se interpreta como unarecompensa o placer.
Después de un período de entrenamiento y acondicionamiento utilizando la estimulación MFB como recompensa, las ratas pueden ser dirigidas de forma remota para que se muevan hacia la izquierda, la derecha y hacia adelante en respuesta a las señales de estimulación de los bigotes. Es posible guiar al animal a lo largo de una pista de obstáculos, saltando pequeños huecos y escalando obstáculos.
Los grupos de defensa de los derechos de los animales han expresado su preocupación por el uso de animales en este contexto, particularmente debido a la preocupación por la eliminación de la autonomía de una criatura independiente. Por ejemplo, un portavoz del Dr Hadwen Trust , un grupo que financia alternativas a la investigación con animales en medicina, ha dicho que los experimentos son un "ejemplo espantoso de cómo la especie humana instrumentaliza a otras especies". [1]
Los investigadores tienden a comparar el mecanismo de entrenamiento de la robo-rata con las técnicas estándar de condicionamiento operante . El propio Talwar ha reconocido los problemas éticos aparentes en el desarrollo de la robo-rata, pero señala que la investigación cumple con los estándares para el tratamiento de animales establecidos por el Instituto Nacional de Salud . [2] Además, los investigadores enfatizan que los animales son entrenados, no coaccionados, en comportamientos particulares. Debido a que se anima a las ratas a actuar a través de la recompensa del placer, no se las obliga muscularmente a comportarse de una manera particular, su comportamiento bajo la estimulación MFB se compara con un modelo de zanahoria y palo de comportamiento estimulado versus un sistema de control mental.. Parece poco probable que se pueda persuadir a las ratas de que arriesguen sus vidas a sabiendas incluso con esta estimulación. "Nuestros animales estaban completamente felices y bien tratados", dijo Talwar. [3]
La tecnología recuerda los experimentos realizados en 1965 por el Dr. José Delgado , un científico controvertido que pudo apaciguar a un toro en carga mediante electrodos colocados en su cerebro. También se decía que controlaba gatos y monos como "juguetes electrónicos". [4] El doctor Robert Galbraith Heath también colocó electrodos profundamente en el cerebro de los pacientes y escribió cientos de artículos médicos sobre su trabajo.