San Cibardo


San Cybard (o Eparchius, Eparque, Ybar, Ybard, Separchius, Cybar ; 504 - 1 de julio de 581) fue un monje y ermitaño que habitó una cueva bajo los muros de Angulema durante cuarenta y cuatro años. La forma latina de su nombre es Eparchius , y también aparece en francés como Éparche e Ybars , como en la comuna de Saint-Ybars .

Cybard probablemente nació en Trémolat en el Périgord . Fue ordenado sacerdote por Aptonio III, obispo de Angulema , en 542. Su historia se cuenta en Gregorio de Tours Historia Francorum (VI, 8). Una hagiografía anónima titulada Vita et virtutes Eparchii reclusi Ecolismensis ("La vida y las virtudes de Eparchius, el recluso de Angoulême") cuenta cómo "solo él ... caminó de noche hasta el lugar donde debería estar un recluso. Habiendo terminado su viaje y sus oraciones, recostó su cabeza sobre una roca". [1]Ese lugar estaba, según la misma fuente, en "un lugar remoto, lejos de la ciudad, y desde arriba en la ladera de la montaña goteaba un arroyo de agua corriente, y de allí partía el río Charente". [2]

La abadía de Saint-Cybard se construyó sobre la cueva de Cybard después de su muerte, una iglesia en La Rochefoucauld está dedicada a él y una cuarta parte de Angoulême lleva su nombre. Es el patrón de la diócesis y su fiesta es el 1 de julio.

El hagiógrafo Alban Butler escribió en sus Vidas de los padres primitivos, mártires y otros santos principales , el 1 de julio,

EPARCUS, comúnmente llamado Cybar, abandonó el mundo a pesar de sus padres, quienes le impedirían seguir su vocación; y retirándose al monasterio de Sedaciac, en Perigord, allí sirvió a Dios algún tiempo bajo el abad Martin, y pronto se hizo conocido y admirado por sus extraordinarias virtudes y milagros. Por lo que, temeroso de la seducción de la vanagloria, dejó su monasterio para esconderse en la soledad absoluta. Fue cerca de Angulema, con permiso del obispo de Perigeux y de su abad, se encerró en una celda. Pero sus virtudes eran demasiado llamativas para ocultarlas, y el obispo de Angulema lo obligó a aceptar el sacerdocio. Cybar era extremadamente austero en su comida y vestimenta, especialmente durante la Cuaresma. Aunque era un recluso, no se negó a admitir discípulos; pero no les permitiría el trabajo manual, como, siguiendo su propio ejemplo, quiso que estuvieran constantemente ocupados en la oración. Cuando alguno de ellos se quejaba por falta de lo necesario, les decía, con San Jerónimo, que “Fe nunca temió el hambre”. Tampoco se engañó en su confianza en la Providencia, ya que siempre encontró abundancia para él y sus discípulos en la beneficencia de los fieles; tanto que hasta pudo redimir a un gran número de cautivos. Murió el 1 de julio de 581, habiendo vivido unos cuarenta años en su celda. Sus reliquias se guardaron en la iglesia abacial de su nombre hasta 1568, cuando fueron quemadas por los hugonotes. Véase Mabillon, Ley. t. 1. pág. 267; Bulteau, Histoire de l'Ordre de St. Benoît, t. 1. pág. 235; Galia Chr. t de noviembre 2. pág. 978, 979, etc. que “Faith nunca temió el hambre”. Tampoco se engañó en su confianza en la Providencia, ya que siempre encontró abundancia para él y sus discípulos en la beneficencia de los fieles; tanto que hasta pudo redimir a un gran número de cautivos. Murió el 1 de julio de 581, habiendo vivido unos cuarenta años en su celda. Sus reliquias se guardaron en la iglesia abacial de su nombre hasta 1568, cuando fueron quemadas por los hugonotes. Véase Mabillon, Ley. t. 1. pág. 267; Bulteau, Histoire de l'Ordre de St. Benoît, t. 1. pág. 235; Galia Chr. t de noviembre 2. pág. 978, 979, etc. que “Faith nunca temió el hambre”. Tampoco se engañó en su confianza en la Providencia, ya que siempre encontró abundancia para él y sus discípulos en la beneficencia de los fieles; tanto que hasta pudo redimir a un gran número de cautivos. Murió el 1 de julio de 581, habiendo vivido unos cuarenta años en su celda. Sus reliquias se guardaron en la iglesia abacial de su nombre hasta 1568, cuando fueron quemadas por los hugonotes. Véase Mabillon, Ley. t. 1. pág. 267; Bulteau, Histoire de l'Ordre de St. Benoît, t. 1. pág. 235; Galia Chr. t de noviembre 2. pág. 978, 979, etc. haber vivido unos cuarenta años en su celda. Sus reliquias se guardaron en la iglesia abacial de su nombre hasta 1568, cuando fueron quemadas por los hugonotes. Véase Mabillon, Ley. t. 1. pág. 267; Bulteau, Histoire de l'Ordre de St. Benoît, t. 1. pág. 235; Galia Chr. t de noviembre 2. pág. 978, 979, etc. haber vivido unos cuarenta años en su celda. Sus reliquias se guardaron en la iglesia abacial de su nombre hasta 1568, cuando fueron quemadas por los hugonotes. Véase Mabillon, Ley. t. 1. pág. 267; Bulteau, Histoire de l'Ordre de St. Benoît, t. 1. pág. 235; Galia Chr. t de noviembre 2. pág. 978, 979, etc.[3]


Dibujo de Cybard del siglo XI por Adémar de Chabannes .
Cueva de San Cybard en Angulema