Un rasgo cultural es un único elemento material o no material identificable dentro de una cultura , y es concebible como un objeto en sí mismo. [1] [2] [3]
Los rasgos similares se pueden agrupar como componentes o subsistemas de cultura; [4] los términos sociofacto y mentifacto (o psicofacto ) [5] fueron acuñados por el biólogo Julian Huxley como dos de los tres subsistemas de la cultura —el tercero son los artefactos— para describir la forma en que los rasgos culturales cobran vida propia, abarcando generaciones. [2]
Además, algunos consideran que los sociofactos son mentifactos que se han compartido a través de artefactos. [7] Esta formulación se ha relacionado con la memética [8] y el concepto memético de cultura . [7] Estos conceptos han sido útiles a los antropólogos para refinar la definición de cultura . [9]
Estos conceptos han sido útiles para los antropólogos a la hora de refinar la definición de cultura , que Huxley considera que contempla artefactos, mentifactos y sociofactos. [9] Por ejemplo, Edward Tylor , el primer antropólogo académico, incluyó tanto artefactos como conceptos abstractos como los sistemas de parentesco como elementos de la cultura. El antropólogo Robert Aunger, sin embargo, explica que una definición tan inclusiva termina fomentando una mala práctica antropológica porque "se vuelve difícil distinguir qué es exactamente lo que no es parte de la cultura". [1] Aunger continúa explicando que, después de la revolución cognitiva en las ciencias socialesen la década de 1960, existe un "acuerdo considerable" entre los antropólogos en que un análisis mentifactual, que asume que la cultura consiste en "cosas en la cabeza" (es decir, mentifactuales), es la forma más adecuada de definir el concepto de cultura. [1]
La idea del sociofacto fue desarrollada ampliamente por David Bidney en su libro de texto de 1967 Theoretical Anthropology , en el que usó el término para referirse a objetos que consisten en interacciones entre miembros de un grupo social . [10] El 'sociofacto' de Bidney incluye normas que "sirven para regular la conducta del individuo dentro de la sociedad". [11]
Desde entonces, el concepto ha sido utilizado por otros filósofos y científicos sociales en sus análisis de diversos tipos de grupos sociales. Por ejemplo, en una discusión sobre la semiótica de la melodía ' Taps ', el semiólogo de la música Charles Boilès afirma que, aunque es una sola pieza musical, puede verse como tres sociofactos musicales distintos: como una señal de "última llamada" en tabernas frecuentadas por soldados; como señal de "final del día" en bases militares; y por tanto, simbólicamente, como componente de los funerales militares . [5] Se ha afirmado que el análisis sociofáctico puede desempeñar un papel decisivo para el desempeño y la colaboración dentro de las organizaciones. [12]