Situación especial


Una situación especial en las finanzas es un evento atípico que tiene el alto potencial de alterar el curso futuro de un negocio, impactando materialmente el valor de la empresa. La connotación del evento puede ser tanto positiva (por ejemplo, fusión o adquisición) como negativa (conflicto, angustia, etc.) La noción también cubre la reestructuración corporativa y las transacciones corporativas, como escisiones , recompra de acciones , emisión / recompra de valores . , ventas de activos u otras situaciones orientadas a catalizadores. Además, un conflicto de accionistas también se considera una situación especial.

Buscar e invertir en situaciones especiales es una estrategia seguida por varios inversores. Para aprovechar una situación especial, un administrador de fondos de cobertura debe identificar un evento próximo que aumentará o disminuirá el valor de las acciones de la empresa y los instrumentos relacionados con las acciones. [1]

Primero, ¿qué se entiende por "situación especial"? La convención no se ha cuajado lo suficiente como para permitir una definición clara y definitiva. En el sentido más amplio, una situación especial es aquella en la que se cuenta con un desarrollo particular para producir una ganancia satisfactoria en la seguridad aunque el mercado general no avance. En sentido estricto, no tiene una "situación especial" real a menos que el desarrollo particular ya esté en marcha. [2]

En su conocido libro Security Analysis , Benjamin Graham divide las situaciones especiales en seis clases: [3]