Demandar la paz es un acto de una parte beligerante para iniciar un proceso de paz.
Fundamentos
"Demandar", en el sentido más antiguo de la frase, significa "suplicar o pedir". La parte perdedora suele iniciar la demanda de paz en un intento de evitar una rendición incondicional . La nación que tiene la ventaja puede encontrar, en la oferta de la parte perdedora de hacer la paz, una oportunidad para aliviar la necesidad de tener que continuar librando una guerra costosa. Por lo tanto, en este uso, el verbo "demandar" significa "pedir" o "buscar" en lugar de "emprender acciones legales contra".
Sin embargo, la facción ganadora puede comenzar a presionar por la paz como un medio para poner fin a la guerra por varias razones, como si un conflicto adicional no redundaría en el mejor interés percibido de la parte ganadora. En ese caso, se pueden hacer demandas, o ambas naciones pueden acordar una "paz blanca", que es un regreso al status quo ante bellum (la situación anterior a la guerra).
Ejemplos de
La Primera Guerra Sino-Japonesa (1 de agosto de 1894 - 17 de abril de 1895) se libró entre la Dinastía Qing de China y el Imperio de Japón , principalmente por influencia de Corea . [1] [ fuente obsoleta ] Después de más de seis meses de éxitos ininterrumpidos de las fuerzas terrestres y navales japonesas y la pérdida del puerto chino de Weihaiwei , el gobierno de Qing pidió la paz en febrero de 1895.
Los archivos abundan en intentos de detener la Primera Guerra Mundial, pero la mayoría de los intentos no fueron oficiales y no tuvieron efecto. El 2 de diciembre de 1916, antes de su coronación ese mismo mes, Carlos I de Austria tomó el título de Comandante Supremo del ejército del Archiduque Federico . En 1917, entró en secreto en negociaciones de paz con Francia. Contrató a su cuñado, el príncipe Sixto de Borbón-Parma , un oficial del ejército belga, como intermediario. Las negociaciones del Asunto Sixto por una paz demandada fracasaron. [ investigación original? ]
Ver también
Referencias
- ^ Chisholm, Hugh, ed. (1911). Encyclopædia Britannica . 6 (11ª ed.). Prensa de la Universidad de Cambridge. págs. 233-235. .