Decimotercer sitio de Gibraltar


El sitio de Gibraltar de 1727 (decimotercer sitio de Gibraltar, segundo por España ) vio a las fuerzas españolas sitiar la guarnición británica de Gibraltar como parte de la guerra anglo-española . [15] Según las fuentes, las tropas españolas sumaban entre 12.000 y 25.000. Los defensores británicos eran 1.500 al comienzo del asedio, aumentando hasta unos 5.000. Después de un asedio de cinco meses con varios asaltos fallidos y costosos, las tropas españolas se rindieron y se retiraron. Tras el fracaso, la guerra llegó a su fin, dando paso al Tratado de El Pardo de 1728 [16] y al Tratado de Sevilla firmado en 1729.

El 1 de enero de 1727 (NS) el Marqués de Pozobueno , embajador español en la Corte de St. James , envió una carta al Duque de Newcastle explicando por qué la Corona española creía que el Artículo X del Tratado de Utrecht (el Artículo que otorgaba a Gran Bretaña control perpetuo de Gibraltar bajo ciertas condiciones) había sido anulado por infracciones de los británicos:

Queda nula la cesión que Su Majestad [el Rey Felipe V] hizo precedentemente de aquel Lugar, por las infracciones cometidas en las condiciones en que se permitió que la guarnición inglesa quedara en posesión de Gibraltar; viendo que contra todas las protestas hechas, no sólo han extendido sus fortificaciones excediendo los límites prescritos y estipulados, sino que además, contra el tenor expreso y literal de los Tratados, reciben y admiten a los judíos y moros, en la misma manera de los españoles, y otras naciones confundidas y mezcladas, contrarias a nuestra santa religión; sin contar los fraudes y continuos contrabandos que allí se hacen en perjuicio de las Rentas de Su Majestad. [17]

La carta equivalía a una declaración de guerra. España, sin embargo, no estaba en una posición particularmente ventajosa para capturar Gibraltar en 1727. En el último intento de recuperar Gibraltar en 1704 , España contaba con una armada fuerte y la ayuda adicional de barcos de guerra franceses. Sin embargo, tras su derrota en la batalla de Cabo Passaro y la toma de Vigo y Pasajes, la Armada española se vio gravemente debilitada. La Royal Navy tenía una supremacía naval completa en el Estrecho, descartando un desembarco español en el sur y asegurando que la guarnición británica estaría bien abastecida durante un asedio. Además, cualquier intento de escalar el Peñón desde el este (como lo habían hecho en 1704 quinientos hombres al mando del coronel Figueroa, dirigidos por un cabrero local llamado Susarte , en 1704)[18] ahora era imposible ya que los británicos habían destruido el camino. La única opción de ataque disponible para los españoles era a lo largo de un estrecho embudo (reducido en ancho por una inundación ) que discurría entre el mar y el lado occidental de la Cara Norte del Peñón. Esta estrecha franja de tierra sería atacada desde tres lados: la batería de Willis al este, la Gran Batería al sur y la Batería de la Lengua del Diablo en Old Mole al oeste. [19]


El ingeniero flamenco marqués de Verboom
Almirante Sir Charles Wager
Grabado italiano del asedio de Gibraltar en 1727
El mapa francés del asedio muestra los bombardeos navales británicos a cada lado de la península, dirigidos a las posiciones terrestres españolas.