Víctor Grippo


Victor Grippo (10 de mayo de 1936 - febrero de 2002) fue un pintor, grabador y escultor argentino , considerado el padre del arte conceptual en Argentina. Nació en Junín , provincia de Buenos Aires , el mayor de dos hijos de padre inmigrante italiano y madre argentina de origen albanés .

Grippo se crió en su ciudad natal, y en su juventud se trasladó a la capital de la provincia, La Plata , y luego a la ciudad de Buenos Aires . Estudió Química y Farmacia en la Universidad de La Plata , [1] y asistió a seminarios de Héctor Cartier en la Escuela de Bellas Artes. Se interesó por el arte desde temprana edad. Comenzó como pintor y grabador en la década de 1950, y en la década de 1960 comenzó a experimentar con la escultura y produjo piezas animadas (con motores e iluminación).

En 1966 realiza su primera exposición individual en la galería Lirolay de Buenos Aires, presentando óleos vinculados a la abstracción geométrica. [2]

En su obra ha buscado la convergencia entre la ciencia y el arte . Su trabajo, uno de cuyos principales motivos es la idea de transformación, siempre ha girado en torno a la vida cotidiana, el mundo del trabajo, la alimentación y la energía. Desde un principio utilizó materiales y medios no convencionales en sus objetos, esculturas e instalaciones, para reflexionar sobre las condiciones sociales y espirituales de los trabajadores, de los artistas. Perteneció al grupo de los trece, integrado por Jacques Bedel, Luis Fernando Benedit, Gregorio Dujovny, entre otros. Finalmente, este grupo se convierte en el Grupo CAYC.

Entre los años 1968 y 1970 sus obras llevaron a una cinética luminosa, las máquinas se envolvieron en telas, sometidas al paso superficial de la luz. [3]

Victor Grippo investiga los procesos de generación de energía a través de recursos técnicos muy sencillos. Una de las materias primas utilizadas en su obra ha sido la patata (que utiliza como metáfora) [4] alimento que nació en América, pero que tras la conquista se extendió por toda Europa.