Real Colegio de Doncellas Nobles


El Colegio de Doncellas Nobles es un antiguo colegio de niñas de Toledo ( Castilla-La Mancha , España ). Fue fundada en 1551 por el arzobispo de Toledo y cardenal Juan Martínez Silíceo . El proyecto, que tuvo como mecenas al rey Felipe II así como al arzobispo, tenía por objeto la educación de las jóvenes para ser buenas madres. Unos procedían de familias humildes (propuesto por el arzobispo) y otros de familias nobles de toda Europa (propuesto por el rey). Se esperaba que fueran de "sangre limpia" . Se proporcionó financiación para las dotes de los antiguos alumnos.

El Colegio tuvo problemas económicos tras la confiscación de algunas de sus dotaciones en el siglo XIX, pero se amplió hacia 1900. En 1990 se convirtió en Residencia Universitaria. El edificio está incluido en la lista de Reales Sitios de la organización patrimonial española Patrimonio Nacional .

Para dar cabida a su nuevo Colegio el Arzobispo adquirió casas de Diego Hurtado de Mendoza y de la Cerda , príncipe Mélito. En el siglo XVII el edificio fue restaurado, y a finales del siglo XVIII se realizaron nuevas obras, costeadas por el cardenal Lorenzana y dirigidas por Ventura Rodríguez , quien respetó las características originales de la construcción del siglo XVI: una estructura organizada en torno a un patio angosto con columnas de granito, dos salas alargadas, ubicadas en los lados opuestos del patio, y amplias escaleras al piso superior.

Cuando el Colegio necesitó ampliar su construcción, siendo entonces su director Luis Fernández de Lara, se pensó en un solar cercano a la propiedad del Colegio, donde existían dos antiguas casas. Comunica con el edificio existente y en este solar se construye, entre 1900 y 1903, un edificio diseñado por el arquitecto Santiago Castellanos.

Es un edificio de planta cuadrada con esquinas chaflanadas , jardín posterior y patio interior. En alguno de sus puntos tiene cuatro plantas.

Todo el edificio descansa sobre un basamento de piedra granítica que sirve de base a los lienzos de ladrillo. Los vanos exteriores conservan una composición simétrica y se repiten con cierta equidistancia y ritmo. Estos están forrados y protegidos por rejas. Entre ellos están las múltiples combinaciones geométricas de los ladrillos, que se convierten en la base de la decoración. Se introducen líneas horizontales compuestas por baldosas cerámicas decoradas.


Portal de la iglesia del Colegio.
Pasaje elevado que comunica el edificio primitivo con el ensanche.