Un répétiteur (del verbo francés répéter que significa "repetir, repasar, aprender, ensayar " [1] ) es un acompañante, tutor o entrenador de bailarines de ballet o cantantes de ópera. También aparece una forma femenina, répétiteuse , pero es comparativamente rara.
En ópera , un répétiteur es la persona responsable de entrenar cantantes y tocar el piano para la música y los ensayos de producción. [1] Al entrenar cantantes solistas o miembros del coro, el répétiteur asumirá una serie de funciones de entrenador vocal : asesorar a los cantantes sobre cómo mejorar su tono y pronunciación, y corregir errores de nota o fraseo.
Los répétiteurs son músicos habilidosos que tienen sólidas habilidades de lectura a primera vista y lectura de partituras. Además de poder leer a primera vista partes de piano, un répétiteur puede tocar en el piano una partitura orquestal reduciéndola en tiempo real ( reducción orquestal ), leyendo una partitura abierta grande de todos los instrumentos y partes de voz. Los répétiteurs también son expertos en seguir las instrucciones de un director, en términos de cambiar el tempo, pausar o agregar otros matices.
En ballet , un répétiteur enseña los pasos y la interpretación de los roles a algunos o todos los miembros de la compañía que realizan una danza. [1] Varios coreógrafos de finales del siglo XX, como George Balanchine , Jerome Robbins , Gerald Arpino y Twyla Tharp , han establecido trusts y han designado conservadores (bailarines cuidadosamente seleccionados que tienen un conocimiento íntimo de ballets particulares) como répétiteurs de sus obras.