Virgen de la Paz (Pinturicchio)


Madonna of Peace es un óleo sobre tabla de Pinturicchio , ahora en la Pinacoteca Civica Padre Pietro Tacchi Venturi en San Severino Marche . Es una de las pocas obras auténticamente autografiadas del período temprano de madurez del artista. [1]

Liberato Bartelli regaló esta obra de arte al Duomo de San Severino Marche . Era natural de la ciudad y entonces se desempeñaba como protonotario apostólico y canónigo de Santa María en Trastevere en Roma. A fines de 1488, fue nombrado prior de la iglesia en su ciudad natal de San Severino Marche. Parece haber encargado la obra para conmemorar este acontecimiento. Pinturicchio estaba entonces entre una nueva generación de artistas que trabajaban en Roma y probablemente entregó la obra alrededor de 1490.

Pinturicchio usó la figura de la Virgen de la pintura como modelo para obras autógrafas posteriores como La Virgen con el Niño Jesús leyendo ( Museo de Arte de Carolina del Norte ) y La Virgen con el Niño Jesús escribiendo ( Museo de Arte de Filadelfia ), ambas fechadas entre 1494 y 1498. Otras Madonnas derivadas de ella (como la de la colección Kress (ahora parte de la Galería Nacional de Arte en Washington) son obras de estudio.

La pintura, elogiada casi unánimemente por la crítica, muestra a la Virgen sentada con el Niño Jesús en su laboratorio. En su mano izquierda sostiene un globus cruciger , un orbe con una cruz que simboliza su poder divino sobre la tierra. Con su mano derecha, bendice al cliente arrodillado abajo, que está representado de perfil con una atención detallada a sus rasgos faciales (los surcos del entrecejo, las venas y la consistencia del cabello suelto). Ese detalle revela el estudio de Pinturicchio sobre la pintura flamenca.

El Niño Jesús no está semidesnudo, como lo está en las representaciones de Umbría y Toscana contemporáneas a esta pintura. En cambio, tiene la vestimenta de un "pequeño redentor", con una rica dalmática y un palio que provienen quizás de la influencia de los mosaicos bizantinos en Roma.

A los lados, los ángeles captan y dirigen la mirada del espectador. Uno mira directamente al espectador (como el llamado papel del "juerguista", tomado de las representaciones sagradas del teatro renacentista). El otro ángel reclina su cabeza contra el gesto de bendición de Jesús. Sus rostros son un ideal de belleza enrarecida, con estudiada inclinación de cabeza y gesto.


Detalle de la pintura