La ruptura del globo ocular es una afección en la que la integridad de las membranas externas del ojo se ve interrumpida por un traumatismo cerrado o penetrante , [1] que generalmente resulta de una lesión de espesor total en la córnea o la esclerótica . También puede deberse a daños causados por productos químicos como ácidos fuertes ( ácido clorhídrico , ácido sulfúrico , etc.) o productos químicos tóxicos como la lewisita .
Durante una ruptura del globo ocular, las membranas externas del ojo se comprometen total o parcialmente, y el humor vítreo y/o acuoso drena a través del sitio de la ruptura, lo que hace que el ojo se "desinfle".
En la tomografía computarizada, los signos de ruptura global incluyen: profundización de la cámara anterior, alteración del contorno global con pliegues esclerales, discontinuidad de los pliegues esclerales y globo ocular encogido. [2]
Si no se trata rápidamente, se pueden producir daños graves. En muchos casos, las rupturas del globo son intratables sin enuclear la cuenca del ojo afectado y reemplazar el ojo con una prótesis ocular . Sin embargo, con técnicas modernas de diagnóstico, enfoques quirúrgicos y rehabilitación, en muchos casos los ojos pueden salvarse con la retención de la visión.