Orografía
La orografía (del griego όρος , colina, γραφία , escribir) es el estudio del relieve topográfico de las montañas , [1] y puede incluir de manera más amplia las colinas y cualquier parte del terreno elevado de una región. [2] La orografía (también conocida como oreografía , orología u oreología ) cae dentro de la disciplina más amplia de la geomorfología . [3]
Las cadenas montañosas y las masas de tierra elevadas tienen un gran impacto en el clima global. Por ejemplo, las áreas elevadas del este de África determinan sustancialmente la fuerza del monzón indio . [4] En los modelos científicos, como los modelos de circulación general , la orografía define el límite inferior del modelo sobre la tierra. [ cita requerida ]
Cuando los afluentes de un río o los asentamientos junto al río se enumeran en 'secuencia orográfica', están en orden desde el más alto (más cercano a la fuente del río) hasta el más bajo o principal (más cercano a la desembocadura). [ cita requerida ] Este método de enumerar los afluentes es similar a la Orden de corrientes de Strahler , donde los afluentes de las cabeceras se enumeran como categoría 1.
La precipitación orográfica, también conocida como precipitación de relieve, es la precipitación generada por un movimiento ascendente forzado del aire al encontrarse con una meseta fisiográfica (ver viento anabático ). Este levantamiento puede ser causado por dos mecanismos:
Al ascender, el aire que se eleva se expandirá y se enfriará adiabáticamente. Este enfriamiento adiabático de un paquete de aire húmedo ascendente puede reducir su temperatura hasta su punto de rocío , lo que permite la condensación del vapor de agua contenido en él y, por lo tanto, la formación de una nube . Si suficiente vapor de agua se condensa en gotas de nubes, estas gotas pueden volverse lo suficientemente grandes como para caer al suelo como precipitación.
La precipitación inducida por el terreno es un factor importante para los meteorólogos , ya que pronostican el clima local. La orografía puede jugar un papel importante en el tipo, cantidad, intensidad y duración de los eventos de precipitación. Los investigadores han descubierto que el ancho de la barrera, la inclinación de la pendiente y la velocidad de la corriente ascendente son los principales contribuyentes para la cantidad e intensidad óptimas de la precipitación orográfica. Las simulaciones de modelos informáticos para estos factores mostraron que las barreras estrechas y las pendientes más pronunciadas produjeron velocidades de corriente ascendente más fuertes que, a su vez, aumentaron la precipitación orográfica.
