Sands of Time es una ópera corta compuesta por el compositor galés Peter Reynolds con libreto de Simon Rees. Su estreno mundial, en un centro comercial al aire libre en Cardiff el 27 de marzo de 1993, estuvo acompañado por una banda de nueve músicos dirigida por Carlo Rizzi , director de la Ópera Nacional de Gales . [1] La actuación, cantada por la soprano Rhian Owen y el barítono Dominic Burns, fue cronometrada en 4 minutos y 9 segundos, [2] y fue certificada por los jueces del Libro Guinness de los Récords como la ópera más corta del mundo, superando el récord anterior en poder deLa liberación de Teseo de Darius Milhaud(1928), que dura poco más de 7 minutos. [1] [3] Una actuación posterior para la BBC redujo el tiempo total a 3 minutos y 34 segundos. [2] En 2019, Sands of Time se presentó en un cartel triple (con A Hand of Bridge de Samuel Barber y Le 66 de Jacques Offenbach ) en el Grimeborn Festival , Dalston, Londres.
Los dos protagonistas de la ópera son Stan y Flo, un matrimonio que se pelea durante el desayuno. Son interrumpidos por un golpe en la puerta por lo que se enteran de que han ganado una gran suma de dinero en las quinielas de fútbol y se reconcilian. [3] La duración de la ópera es la necesaria para hervir un huevo, que se coloca en la sartén al principio y se retira cuando termina la ópera. [4]
A pesar de su brevedad, la obra, que consta de ocho números identificables, contiene en forma condensada los elementos tradicionales de la ópera clásica: una obertura, un coro inicial, arias, un recitativo y un final. [4] Hay una notable influencia de la ópera italiana del siglo XIX en el aria de Stan "Down with a splash of cologne", que hace referencia al heroico estilo tenor de Il trovatore de Verdi . En la sección central de la obra hay una canción breve y rápida que recuerda a Gilbert y Sullivan . [1]
Según Reynolds, "la intención era crear una pieza que tuviera la misma relación con la ópera que una miniatura con un retrato de cuerpo entero". [4] La obra no ha sido publicada, aunque ha sido interpretada a intervalos regulares. Fue escrito en una sola tarde; Reynolds admitió su vergüenza por el estado de la única copia de la partitura: "No produje la partitura más ordenada del mundo", dijo. [3]