Instituto de Memoria Histórica de Estonia


El Instituto Estonia de Memoria Histórica (en estonio: Eesti Mälu Instituut ) es una fundación no gubernamental que se centra en la investigación de crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos cometidos por regímenes totalitarios y la investigación de las ideologías totalitarias que crearon dichos regímenes. El Instituto tiene como objetivo brindar al público en general una visión global, objetiva e internacional de las violaciones de los derechos humanos y los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios tanto en Estonia (durante las ocupaciones alemana y soviética) como en el extranjero.  

En 2017, el Instituto se fusionó con la Fundación Unitas, lo que amplió el enfoque del Instituto, en el sentido de que se presta más atención a la proyección internacional. [1]

El Instituto de Memoria Histórica de Estonia ha estado investigando crímenes internacionales y abusos contra los derechos humanos cometidos por regímenes totalitarios en Estonia, así como las ideologías que han dado lugar a dichos regímenes desde 1998.

Su predecesora fue la Comisión Internacional de Estonia para la Investigación de Crímenes de Lesa Humanidad (Inimsusvastaste kuritegude Uurimise Eesti Rahvusvaheline Komisjon), fundada por el presidente Lennart Meri en 1998. La Comisión investigó los crímenes de lesa humanidad cometidos en Estonia durante las ocupaciones alemana y soviética basándose en las definiciones de genocidio , crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en el Estatuto de Roma de 1998 de la Corte Penal Internacional .

La creación del Instituto de Memoria Histórica de Estonia fue iniciada por el presidente de Estonia , Toomas Hendrik Ilves, en 2008. El Instituto fue creado por Leon Glikman, Rein Kilk, Jaan Manitski , Tiit Sepp, Hannes Tamjärv e Indrek Teder .

El Instituto de Memoria Histórica de Estonia supera el marco de la Comisión Internacional de Estonia para la Investigación de Crímenes de Lesa Humanidad al seleccionar la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas en 1948 como base jurídica para su investigación histórica. Por lo tanto, el Instituto también recopila datos sobre las violaciones de derechos humanos cometidas durante la ocupación soviética que no son crímenes de lesa humanidad por definición legal.