La agenesia cervical es un trastorno congénito del sistema genital femenino que se manifiesta en ausencia de un cuello uterino , la estructura de conexión entre el útero y la vagina . Las formas más leves de la afección, en las que el cuello uterino está presente pero deformado y no funcional, se conocen como atresia cervical o disgenesia cervical .
Las pacientes con agenesia cervical se presentan típicamente en la adolescencia temprana, alrededor del momento de la menarca , con amenorrea y dolor pélvico cíclico causado por la obstrucción del flujo menstrual desde el útero. [1]
Si no se trata, la acumulación de líquido menstrual en el útero causada por la agenesia cervical puede provocar hematocolpos , hematosalpinx , endometriosis , endometrioma y adherencias pélvicas . [1] [2]
La agenesia cervical surge durante el desarrollo fetal , tiempo durante el cual el conducto paramesonéfrico no logra canalizar en la formación del cuello uterino. [3]
El diagnóstico de agenesia cervical se puede realizar mediante resonancia magnética , que se utiliza para determinar la presencia o ausencia de un cuello uterino. Aunque la resonancia magnética puede detectar la ausencia de un cuello uterino (agenesia), no puede mostrar disgenesia cervical (donde el cuello uterino está presente, pero está mal formado). [1] La ecografía es un estudio de imágenes menos confiable, pero a menudo es la primera opción de los ginecólogos para establecer un diagnóstico y puede identificar un hematometra secundario a la agenesia cervical. [2]
La primera línea de tratamiento después del diagnóstico generalmente implica la administración de la píldora anticonceptiva oral combinada , acetato de medroxiprogesterona o un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina para suprimir la menstruación y aliviar así el dolor. [2] Desde el punto de vista quirúrgico, la agenesia cervical se ha tratado históricamente mediante histerectomía (extirpación del útero) para aliviar los síntomas causados por el hematocolpos (la acumulación de líquido menstrual en la vagina). [3] Otros métodos quirúrgicos de tratamiento implican la creación de una conexión anastomótica entre el útero y la vagina mediante neovaginoplastia.o recanalización del cuello uterino. Los resultados en estos casos son en general deficientes, ya que las funciones naturales del cuello uterino, como la producción de moco y proporcionar una barrera contra la infección ascendente, no se pueden reproducir. [3] Además, la tasa de éxito de la anastomosis uterovaginal es inferior al 50% y la mayoría de los pacientes requieren múltiples cirugías, mientras que muchos desarrollan estenotis cervical . [2] [3] A pesar de esto, se han informado varios embarazos en mujeres con agenesia cervical que se sometieron a tratamiento quirúrgico. [4]