Libia Airlines ( árabe : الخطوط الجوية الليبية ; transliterado : al-Khutut al-Jawiyah al-Libiyah ), anteriormente conocida como Libyan Arab Airlines durante varias décadas, es la aerolínea de bandera de Libia . [1] Con sede en Trípoli , opera servicios regulares de carga y pasajeros dentro de Libia y hacia Europa , África del Norte y Oriente Medio , la mayoría de los cuales salen del Aeropuerto Internacional de Trípoli . El Aeropuerto Internacional de Benina en Bengasi sirve como base secundaria.[2] Libyan Airlines también opera servicios Hajj . [3] [4] [5] La empresa es propiedad exclusiva del gobierno de Libia .
La compañía tiene sus orígenes en septiembre de 1964, cuando se creó Kingdom of Libya Airlines de conformidad con la ley n. 22. La aerolínea era propiedad del gobierno, con una inversión inicial de LYD 2 millones. Inició operaciones en agosto de 1965 volando rutas regionales con equipo Sud SE-210 Caravelle . Después de que la aerolínea iniciara los servicios a lo largo de la ruta Trípoli - Bengasi , los libios impidieron que las empresas extranjeras que también volaban en la ruta operaran en ella para permitir que la aerolínea nacional se expandiera. [6] Absorción de las operaciones de Libavia y United Libya Airlines , [7]Los vuelos internacionales que parten de Bengasi y Trípoli comenzaron en octubre de 1965 , inicialmente sirviendo a Atenas , El Cairo , Londres , Malta , París , Roma y Túnez . [8]
En los primeros años, Air France proporcionó asistencia técnica a la empresa, KLM gestionó las ventas y las reservas y BOAC se ocupó del tráfico, las finanzas y las comunicaciones. [6] En marzo de 1966 , la aerolínea y ATI llegaron a un acuerdo para el arrendamiento de aviones Fokker F27 para cubrir rutas de corta distancia, [8] y el acuerdo entró en vigor el 15 de junio del mismo año. [9] Se ordenó un tercer Caravelle en 1968. [6] Ese año, TWA llevó a cabo un estudio para aumentar la productividad de la aerolínea , concluyendo que operando con cinco aviones trimotores de 138 plazas
aviones a reacción y cuatro aviones de 60 plazas propulsados por hélice serían la opción más adecuada. El informe concluyó que el arrendamiento de los F-27 turbohélice era demasiado costoso y la aerolínea decidió adquirir dos nuevos aviones de Fokker en 1969. En cuanto a los aviones a reacción, el Boeing 727 y el Trident eran las únicas opciones. [10]