Monismo dialéctico
El monismo dialéctico , también conocido como monismo dualista , es una posición ontológica que sostiene que la realidad es, en última instancia, un todo unificado, que se distingue del monismo al afirmar que este todo necesariamente se expresa en términos dualistas . [1] Para el monista dialéctico, la unidad esencial es la de las polaridades complementarias que, aunque opuestas en el ámbito de la experiencia y la percepción, son co-sustanciales en un sentido trascendente . [ cita requerida ]
Para establecer sus premisas, el monismo dialéctico puede postular una Dialéctica Universal , que se considera el principio fundamental de la existencia . El concepto es similar al del Taiji o "Supremo Último" en el taoísmo, el "Purusha-Prakriti" en Samkhya y la dualidad en unidad de Shiva-Shakti en Tantra . Los defensores afirman que el taoísmo , así como algunas formas de budismo, se basan en un enfoque coherente o idéntico al monismo dialéctico.
Las ideas relacionadas con la " evolución teleológica " son importantes en algunas interpretaciones progresivas del monismo dialéctico. Sin embargo, este elemento no siempre ha estado presente históricamente, y generalmente no está presente en monismos dialécticos contemporáneos como el taoísmo. Es importante señalar que las tendencias teleológicas en el monismo dialéctico pueden diferir significativamente de otras variantes de la teleología si la progresión dialéctica está vinculada al materialismo , porque tal interpretación es una progresión naturalista más que un resultado del diseño o la conciencia . Sin embargo, existen filosofías no materialistas que también son monismos dialécticos, como el Idealismo Actual .
Algunas variantes del monismo dialéctico se adhieren a la opinión de que todas las condiciones existen en todo momento en unidad, y nuestra conciencia las separa en formas dualistas. Otros puntos de vista sostienen que la naturaleza de la síntesis dialéctica dicta que el flujo del cambio tenderá hacia una "progresión en forma de espiral" en lugar de un círculo perpetuo no progresivo (repetitivo) de la historia. Para estos monistas dialécticos, esto explica el hecho de la autoorganización física en la Naturaleza, así como la tendencia observada en las sociedades humanas de lograr un "progreso" gradual a lo largo del tiempo. Estas variantes teleológicas pueden denominarse "monismo dialéctico progresivo".
Como monismo , el monismo dialéctico se opone al dualismo tradicional a pesar de su énfasis en la "dualidad". En el monismo dialéctico, se considera que la aparición de la dualidad surge de la necesidad de la mente de imponer divisiones y límites a un todo esencialmente unificado. Así, para el monista dialéctico, la realidad es, en última instancia, una, pero sólo puede experimentarse en términos de división.
Además, el monismo dialéctico también podría denominarse "monismo plural", ya que reconoce la existencia de origen dependiente de una multiplicidad de entidades, que el taoísmo llama "las diez mil cosas". El monismo dialéctico no niega que la pluralidad de cosas que existen son "reales", pero señala que la realidad física en sí misma depende de la mente. (ver taoísmo y zen ).
