Fantasía histórica


La fantasía histórica es una categoría de fantasía y un género de ficción histórica que incorpora elementos fantásticos (como la magia ) en una narrativa más "realista". [1] Hay mucho cruce con otros subgéneros de fantasía; los clasificados como artúricos, celtas o de la Edad Oscura podrían ubicarse fácilmente en la fantasía histórica. [2] Las historias que se ajustan a esta clasificación generalmente tienen lugar antes del siglo XX.

Las películas de este género pueden tener tramas ambientadas en tiempos bíblicos o en la antigüedad clásica . A menudo tienen tramas basadas muy libremente en la mitología o leyendas de la historia greco-romana, o las culturas circundantes de la misma época.

Los cuatro enfoques se han superpuesto en el subgénero del steampunk comúnmente asociado con la literatura de ciencia ficción . Sin embargo, no toda la fantasía steampunk pertenece al subgénero de la fantasía histórica.

Después de que la traducción de Antoine Galland de Las mil y una noches se hizo popular en Europa, muchos escritores escribieron fantasía basada en la imagen romántica de Galland del Medio Oriente y el norte de África. Los primeros ejemplos incluyeron los cuentos satíricos de Anthony Hamilton y Zadig de Voltaire . [7] El trabajo en idioma inglés en el género de fantasía árabe incluye Rasselas (1759) de Samuel Johnson , The Tales of the Genii de James Ridley (1764), Vathek de William Thomas Beckford (1786), [8] George Meredith's El afeitado de Shagpat (1856), Khaled (1891) de F. Marion Crawford y Hassan de James Elroy Flecker (1922). [9]

A fines de la década de 1970, el interés por el subgénero revivió con Hasan (1977) de Piers Anthony . A esto le siguieron varias otras novelas que reelaboran la leyenda árabe: la metaficción The Arabian Nightmare (1983) de Robert Irwin , la novela infantil de Diana Wynne Jones Castle in the Air (1990), la humorística Djinn Rummy (1995) de Tom Holt y la novela de Hilari Bell . Caída de un Reino . [9]

La fantasía celta tiene vínculos con la fantasía histórica y la ficción histórica celta . La fantasía histórica celta incluye obras como la serie Deverry de Katharine Kerr o la trilogía Green Lion de Teresa Edgerton . Estas obras se basan (vagamente) en las antiguas culturas celtas. El folclore separado de Irlanda , Gales y Escocia a veces se ha utilizado indiscriminadamente, a veces con gran efecto, como en la trilogía Finnbranch de Paul Hazel, Yearwood (1980), Undersea , (1982) e Winterking (1985); [10]otros escritores se han distinguido por usar una sola fuente. [11]


Ilustración de Arthur Rackham para El romance del rey Arturo de Alfred W. Pollard abreviado de la novela de fantasía medieval artúrica del siglo XV Le Morte d'Arthur de Thomas Malory
Cassim en la cueva de los ladrones llena de tesoros