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Antes del desciframiento del texto cuneiforme , el conocimiento de la historia de la antigua Mesopotamia dependía principalmente de las autoridades clásicas y de la Biblia hebrea . Estos testimonios fueron escasos y confusos para tiempos anteriores al siglo VII a. C. Si hubiera sobrevivido la historia nativa de Berossus , este podría no haber sido el caso; todo lo que se sabe del trabajo del historiador caldeo, sin embargo, se deriva de las citas de Josefo , Ptolomeo , Eusebio , Jerónimo y George Syncellus . [1]
El relato de Babilonia dado por Herodoto no es el de un testigo ocular [1] y no es muy extenso. En sus Historias menciona que dedicará una sección completa a la historia de Asiria, pero esta promesa no se cumplió, o quizás el libro se haya perdido. Las opiniones de Heródoto son cuestionadas por Ctesias , quien, sin embargo, ha confundido la mitología con la historia, y el romance griego le debe su Ninus y Semiramis , sus Ninyas y Sardanápalo . [1] El relato de Jenofonte en la Anábasis da información sobre el Imperio aqueménida de su tiempo.
La autenticidad de su lista de 10 reyes antediluvianos que reinaron durante 120 sari o 432.000 años, ha sido parcialmente confirmada por las inscripciones; pero sus ocho dinastías posdiluvianas son difíciles de reconciliar con los monumentos, y el número asociado con ellos probablemente sea corrupto. Es diferente con las dinastías VII y VIII, tal como las da Ptolomeo en el Canon de los Reyes en su Almagesto , las cuales demuestran haber sido registradas fielmente: [1]