Desarrollo moral


El desarrollo moral se centra en la aparición, el cambio y la comprensión de la moralidad desde la infancia hasta la edad adulta. La moralidad se desarrolla a lo largo de la vida y está influenciada por las experiencias y el comportamiento de un individuo cuando se enfrenta a problemas morales a través de diferentes períodos de desarrollo físico y cognitivo. La moralidad se refiere al sentido reformador de un individuo de lo que está bien y lo que está mal; es por esta razón que los niños pequeños tienen un juicio moral y un carácter diferentes a los de un adulto. La moralidad en sí misma es a menudo un sinónimo de "rectitud" o "bondad". Se refiere a un código de conducta específico que se deriva de la cultura, la religión o la filosofía personal de uno que guía las acciones, los comportamientos y los pensamientos de uno. [1]

Las nociones de desarrollo moral han evolucionado a lo largo de los siglos. Las primeras teorías provinieron de filósofos como Confucio , Aristóteles y Rousseau , quienes adoptaron una perspectiva más humanista y se centraron en desarrollar la conciencia y el sentido de la virtud. En la actualidad, la investigación empírica ha explorado la moralidad a través de una lente de psicología moral por teóricos como Sigmund Freud y su relación con el desarrollo cognitivo por teóricos como Jean Piaget , Lawrence Kohlberg , BF Skinner , Carol Gilligan y Judith Smetana .

El interés por la moralidad abarca muchas disciplinas (p. ej., filosofía , economía , biología y ciencias políticas ) y especializaciones dentro de la psicología (p. ej., psicología social , cognitiva y cultural ).). Para investigar las diferentes formas en que los individuos entienden la moralidad, es esencial considerar su cultura, creencias, emociones, actitudes y comportamientos que contribuyen a su comprensión moral. Además, los investigadores en desarrollo moral consideran el papel de los compañeros y los padres, la conciencia y los valores, la socialización y las influencias culturales, la empatía y el altruismo y el desarrollo positivo para descubrir qué factores tienen los impactos más significativos en el desarrollo de la moralidad de un individuo.

El fundador del psicoanálisis , Sigmund Freud , proponía la existencia de una tensión entre las necesidades de la sociedad y las del individuo. [2] Según Freud, el desarrollo moral procede cuando los deseos egoístas del individuo son reprimidos y reemplazados por los valores de los agentes socializadores críticos en la vida de uno (por ejemplo, los padres). En la terminología de Freud, este proceso es el crecimiento del ego al equilibrar las necesidades y tensiones entre el id (deseos e impulsos egoístas) y el superyó (el sentido interno de la persona de las necesidades y normas culturales aprendidas de sus padres). [3]

Defensor del conductismo, BF Skinner se centró de manera similar en la socialización como la fuerza principal detrás del desarrollo moral. [4] En contraste con la noción de Freud de una lucha entre fuerzas internas y externas, Skinner se centró en el poder de las fuerzas externas (contingencias de refuerzo) para dar forma al desarrollo de un individuo. El conductismo se basa en la creencia de que las personas aprenden de las consecuencias de su comportamiento. Llamó a su teoría "condicionamiento operante" cuando se refuerza un estímulo específico para que uno actúe. [5]Esencialmente, Skinner creía que todos los valores morales eran comportamientos aprendidos basados ​​en los castigos y recompensas (explícitos o implícitos) que la persona había experimentado durante su vida, en forma de patrones de comportamiento de prueba y error.