William Henry Hechler ( 1 de octubre de 1845 - 30 de enero de 1931 ) fue un clérigo anglicano restauracionista ; escritor escatológico ; cruzado contra el antisemitismo ; promotor del sionismo ; y ayudante, consejero, amigo y legitimador de Theodor Herzl , el fundador del sionismo moderno. [1]
Biografía
William Henry Hechler nació en la ciudad santa hindú de Benarés , India. Su padre fue Dietrich Hechler (1812-1878) nacido en Vögisheim, Alemania, ahora parte de Müllheim . Dietrich se mudó a Islington, cerca de Londres, se convirtió en sacerdote anglicano y estudió en un seminario anglicano como preparación para el servicio misional en el extranjero. Mientras estaba en Londres, se casó con Catherine Cleeve Palmer. Fueron enviados a la India por la "Sociedad Misionera de la Iglesia".
Después de la muerte de su madre en 1850, Hechler asistió a internados en Londres y en Basilea. Hechler demostró una habilidad perceptiva en estudios religiosos e idiomas. Su educación binacional consolidó su herencia germano-inglesa. A lo largo de su vida, adquirió competencia en inglés, alemán, hebreo, griego, latín, árabe, italiano, español, portugués, francés y dos dialectos africanos. [ cita requerida ]
En 1854, Dietrich Hechler regresó a Londres por razones de salud y ocupó un puesto en la Sociedad de Londres para la Promoción del Cristianismo entre los Judíos . El filo-semitismo de su padre influyó profundamente en William. La familia se trasladó a Karlsruhe , Alemania en 1866. El interés de William por los estudios judíos y Palestina evolucionó bajo la influencia del desarrollo de la teología restauracionista evangélica europea . Comenzó a desarrollar sus propias teorías escatológicas y cronogramas para la Segunda Venida de Jesucristo .
Carrera militar
Después de completar sus estudios en Turbingen e Islington en 1870, Hechler se convirtió en clérigo anglicano. Anglófilo y germanófilo, Hechler se alistó en el ejército alemán durante la guerra franco-prusiana de 1870-1871. Se desempeñó como clérigo y asistente médico. Fue herido y fue condecorado dos veces con distinción. [1]
Trabajo misionero y pedagógico
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Al final de la guerra, Hechler aceptó un puesto misionero en Lagos, Nigeria . Después de contraer la malaria, Hechler regresó a Alemania, donde su padre hizo trabajo misionero con judíos en Karlsruhe. Hechler se recuperó lo suficiente en 1873 que se convirtió en el tutor de la casa de los hijos de Federico I, Gran Duque de Baden . A través del hijo de Friedrich, Ludwig, Hechler desarrolló una relación con el sobrino del Gran Duque, el joven príncipe Hohenzollern, y más tarde el Kaiser alemán Wilhelm II . Mientras estaba en la corte del Gran Duque, Hechler expuso sus puntos de vista restauracionistas. Aunque más pragmática, la teología restauracionista de Hechler resonó en el Gran Duque. El príncipe Luis de Baden murió prematuramente en 1876. Hechler abandonó la corte del Gran Duque para aceptar un puesto en el condado irlandés de Cork. Allí se casó con Henrietta Huggins (d-1922). Tuvieron cuatro hijos, Hannah (d-1877), Amy Victoria (1878-1961), Ludwig Ernest (1880-1972) y Miriam Ada (1882-1938). La posición de Hechler en Cork no tuvo éxito. Regresó a Londres en 1879 como ministro oficial de la Iglesia de Inglaterra.
Hechler intentó conseguir un nombramiento como obispo de Jerusalén en Christ Church . Era una posición que deseaba toda su vida. Hechler escribió lo que todavía se considera una de las mejores historias de la Iglesia protestante en Palestina para ayudar a obtener el puesto, "El obispado de Jerusalén ", [2] 1885. El deterioro de las relaciones entre Prusia y el Reino Unido bloqueó su nombramiento. Esta decepción, y las tensiones conyugales correspondientes, llevaron a que su matrimonio fracasara el mismo año. Sin embargo, consiguió un nombramiento como capellán de la embajada británica en Viena . Hechler permaneció como capellán desde 1885 hasta 1910.
Activismo sionista temprano
Dos años más tarde (1881), se convirtió en "Secretario Metropolitano" de la Sociedad de Ayuda Pastoral de la Iglesia. En su nuevo cargo, tuvo la oportunidad de expandir su interés en los asuntos judíos y el Restauracionismo. En 1882, en su calidad de oficial, viajó a Alemania, Francia y Rusia para investigar la situación judía allí. Hechler estaba particularmente consternado y indignado por los pogromos violentos que se estaban instituyendo en Rusia contra los judíos. Viajando por Odessa, conoció al proto-sionista Leon Pinsker , autor de Auto-Emancipation, un tratado sobre una solución judía al antisemitismo endémico mediante el establecimiento de un Estado separado. Hechler observó el surgimiento de esperanzas sionistas en los judíos orientales.
Al detenerse en Constantinopla, Hechler intentó entregar, a través del embajador británico, una carta al sultán de Turquía de la reina Victoria del Reino Unido. La carta, una solución restauracionista al antisemitismo, pedía al sultán que permitiera que los judíos regresaran a Palestina. El embajador británico se negó a presentar la carta.
En 1884, Hechler escribió su propio tratado, "La restauración de los judíos en Palestina". Llamó a los judíos a regresar a Palestina como condición previa para el regreso de Jesús. Hechler escribió: "Es deber de todo cristiano amar a los judíos". Hechler no creía que la conversión de los judíos al cristianismo fuera una condición previa para su regreso a Palestina o para el advenimiento de la Segunda Venida.
"No sólo el primero, sino el más constante e infatigable de los seguidores de Herzl". [3]
Hechler mantuvo una vida religiosa austera, aunque excéntrica, como capellán de la embajada británica. En su residencia privada, reunió Biblias, mapas de Palestina y construyó un modelo a escala del Templo judío que se encontraba en Jerusalén. Estudió la Biblia de cerca elaborando los plazos para la Restauración de los judíos y la Segunda Venida de Jesús. Él predijo que en 1897 o 1898 ocurriría un evento importante que conduciría a la Restauración de los judíos. A principios de marzo de 1896, Hechler había estado examinando los puestos de libros vieneses cuando se encontró con un libro, Der Judenstaadt, de Theodor Herzl. Se había publicado unas semanas antes.
Theodor Herzl fue un conocido escritor vienés de la Neue Freie Presse de Viena. Lo habían asignado para cubrir el infame juicio del capitán Alfred Dreyfus en París. Dreyfus, un oficial militar judío francés, había sido condenado (falsamente) por vender secretos militares franceses a los prusianos durante la guerra reciente. Francia estalló en espasmos de antisemitismo que sorprendieron a Herzl de su complacencia judía asimilada para reconsiderar las realidades del antisemitismo profundamente arraigado. Herzl compuso los pensamientos con los que había estado luchando durante varios meses antes de la condena de Dreyfus y los publicó en un libro, Der Judenstaat , (el Estado judío). La solución de Herzl al antisemitismo fue simple. Si Francia o cualquier país no quería judíos, la solución judía era regresar a su antigua patria y restablecer un Estado judío.
El 10 de marzo de 1896 Herzl registró en su diario su primer encuentro con el reverendo Hechler.
Me visitó el reverendo William H. Hechler, capellán de la embajada británica en Viena.
Un hombre simpático y sensible con la larga barba gris de un profeta. Se entusiasmó con mi solución. Él también considera mi movimiento como una "crisis profética", una que predijo hace dos años. Porque había calculado de acuerdo con una profecía que databa del reinado de Omar (637-638) que después de 42 meses proféticos, es decir, 1.260 años, Palestina sería restaurada a los judíos. Esto lo convertiría en 1897-1898.
Cuando leyó mi libro, se apresuró a ir al Embajador Monson (Embajador británico en Viena) y le dijo: ¡el movimiento preestablecido está aquí! Hechler declara que mi movimiento es "bíblico", aunque procedo racionalmente en todos los puntos.
Quiere poner mi tratado en manos de algunos príncipes alemanes. Solía ser tutor en la casa del gran duque de Baden, conoce al káiser alemán y cree que puede conseguirme una audiencia. [4]
Menos de una semana después, Herzl fue a ver a Hechler.
Ayer, domingo por la tarde, visité al reverendo Hechler. Junto al coronel Goldsmid, es la persona más inusual que he conocido en este movimiento hasta ahora. Vive en el cuarto piso; sus ventanas dan a Schillerplatz. Incluso mientras subía las escaleras escuché el sonido de un órgano. La habitación a la que entré estaba llena de libros por todos lados, del suelo al techo.
Nada más que Biblias.
Una ventana de la habitación muy luminosa estaba abierta, dejando entrar el aire fresco de la primavera, y el Sr. Hechler me mostró sus tesoros bíblicos. Luego extendió ante mí su mapa de historia comparada y, finalmente, un mapa de Palestina. Es un gran mapa del estado mayor en cuatro hojas que, una vez distribuidas, cubrían todo el piso. "¡Hemos preparado el terreno para ti!" Hechler dijo triunfalmente.
Me mostró dónde, según sus cálculos, debe ubicarse nuestro nuevo Templo: ¡en Betel! Porque ese es el centro del país. También me mostró los modelos del antiguo templo.
Me cantó y tocó en el órgano una canción sionista de su composición… Pero lo tomo por un visionario ingenuo con entusiasmo de coleccionista, y lo sentí particularmente cuando me cantó sus canciones.
En su diario, Herzl registra su verdadera motivación para venir a ver a Hechler. Herzl necesitaba a Hechler. Herzl no tenía acceso a la familia real alemana ni a la legitimidad internacional. Necesitaba que Hechler le ayudara a ganar el reconocimiento y, por tanto, el reconocimiento de una gran potencia europea de sus ideas sobre el sionismo político . Herzl continuó en su diario.
Luego llegamos al meollo del asunto. Le dije: debo ponerme en relaciones directas y conocidas públicamente con un gobierno responsable o no responsable, es decir, con un ministro de Estado o un príncipe.
Entonces los judíos creerán en mí y me seguirán. El personaje más adecuado sería el Kaiser alemán. Pero debo tener ayuda si quiero llevar a cabo la tarea. Hasta ahora no he tenido más que obstáculos para combatir, y están devorando mis fuerzas ". Hechler inmediatamente declaró que estaba listo para ir a Berlín y hablar con el Capellán de la Corte, así como con el Príncipe Gunther y el Príncipe Heinrich. darle los gastos de viaje?
Por supuesto que se los prometí de inmediato. Llegarán a unos cientos de florines, sin duda un sacrificio considerable en mis circunstancias. Pero estoy dispuesto a arriesgarme ante la perspectiva de hablar con el Kaiser.
... Ciertamente, creo que detecto por ciertos signos de que él es un creyente en los profetas. Dijo, por ejemplo, "Sólo tengo un escrúpulo: a saber, que no debemos contribuir en nada al cumplimiento de la profecía. Pero incluso este escrúpulo se disipa, porque comenzaste tu trabajo sin mí y lo completarías sin mí". ……… .. Considera que nuestra partida hacia Jerusalén es bastante inminente y me mostró el bolsillo de la chaqueta en el que llevará su gran mapa de Palestina cuando recorramos juntos Tierra Santa. Ese fue su toque más ingenioso y convincente ayer ". [5] Hechler se fue a Berlín casi de inmediato, pero no pudo hablar con el Kaiser. Regresó con un plan diferente, un camino diferente al del Kaiser. Herzl era un neófito político e hizo no se que hacer.
El 23 de abril de 1896 Herzl escribió en sus diarios de su llegada a Karlsruhe a petición de Hechler.
"Llegué aquí a las once anoche. Hechler me recibió en la estación y me llevó al Hotel Germania, que había sido" recomendado por el Gran Duque ". Nos sentamos en el comedor durante una hora. Bebí cerveza bávara, Hechler Me contó lo que había sucedido. El Gran Duque lo había recibido inmediatamente después de su llegada, pero primero quería esperar el informe de su consejero privado sobre mi Estado judío.
Hechler le mostró al Gran Duque las "mesas proféticas" que parecieron causar una gran impresión. Cuando llegó el káiser, el gran duque le informó de inmediato del asunto. Hechler fue invitado a la recepción y, para sorpresa de la asamblea de la corte, el Kaiser se dirigió a él con las jocosas palabras: "Hechler, escuché que quería convertirse en ministro del Estado judío".
Dos días después, el 25 de abril, Hechler llevó a Theodor Herzl [6] muy nervioso a una audiencia privada con el Gran Duque. Fue la primera vez que Herzl pudo compartir su visión del sionismo político y su solución al "problema judío" con la realeza alemana.
Federico I, Gran Duque de Baden, quedó muy impresionado con las predicciones escatológicas de Hechler y con la solución pragmática de Herzl al problema judío mediante la restauración de los judíos a Palestina. El Gran Duque se convirtió en un defensor de Herzl y la causa sionista durante toda su vida. Usó su oficina y su relación con su sobrino, Kaiser Wilhelm II para apoyar a Herzl y al sionismo.
Legitimidad política sionista
A lo largo de 1897, Hechler trabajó para presentar a Herzl al mundo cristiano, hablando en cada oportunidad o escribiendo a todos los clérigos interesados. [7] Agosto de 1897, Theodor Herzl convocó el Primer Congreso Sionista Mundial en Basilea, Suiza. Herzl invitó a Hechler al Congreso como delegado sin derecho a voto y como el "primer sionista cristiano ". El movimiento sionista era todavía pequeño y no era reconocido como legítimo por la mayoría de los judíos ni por ninguna de las principales potencias mundiales europeas. Hechler continuó trabajando para asegurar una audiencia para Herzl con el Kaiser. A través del embajador alemán en Austria, Philipp-Fuerst-von-Eulenburg (1847-1921), cuya esposa había sido estudiante de Hechler, Hechler organizó una presentación del embajador de Herzl. Von Eulenburg era un amigo personal muy cercano del Kaiser.
Los planes de Hechler de traer a Herzl antes que el Kaiser se estaban juntando. El Kaiser estaba bien informado sobre Herzl y el sionismo a través del Gran Duque de Baden, quien continuó solicitando a Herzl. Ahora también fue abordado por von Eulenburg sobre la conveniencia política del sionismo y Herzl.
A principios del otoño de 1898, el Kaiser Wilhelm II de Alemania planeó un viaje a Palestina para visitar los asentamientos alemanes allí y volver a dedicar la Iglesia de Cristo en Jerusalén. Theodor Herzl fue invitado a una audiencia privada con el Kaiser Wilhelm el 15 de octubre de 1898, cuando el Kaiser se detuvo en Constantinopla para una visita de Estado.
El káiser le preguntó a Herzl qué quería que le pidiera al sultán:
Dime en una palabra lo que voy a preguntarle al sultán. "Una empresa colegiada, bajo protección alemana", fue la petición de Herzl.
Sería el respaldo y la protección fundamentales para el Estado judío, el objetivo de Herzl y Hechler.
El káiser sacó el tema dos veces al sultán. El sultán se negó a considerar la posibilidad de conceder a los judíos un estatuto de Palestina incluso a cambio de que los judíos asumieran la deuda externa turca.
Palestina, el 29 de octubre de 1898, frente a un pequeño asentamiento agrícola judío financiado por los Rothschild, Herzl esperaba públicamente al Kaiser en su camino a Jerusalén. El káiser y su cortejo se detuvieron para hablar brevemente con Herzl. Fue el primer reconocimiento público de Herzl como líder del movimiento sionista mundial por parte de una gran potencia europea. Se tomaron fotografías del evento, pero mal ubicadas, de modo que solo se grabaron partes de la reunión. Posteriormente se realizó una composición de las imágenes para su presentación histórica y mundial.
El 2 de noviembre de 1898, Theodor Herzl y la delegación sionista que lo acompañaba, fueron formalmente al campamento de Kaiser Wilhelm en las afueras de Jerusalén. Herzl fue recibido públicamente. En la presentación pública fuera de Mikveh y en Jerusalén, Herzl se dio cuenta de que el Kaiser Wilhelm había fracasado con el Sultán y ya no tenía interés en él ni en el sionismo.
La percepción mundial del encuentro del káiser alemán con Herzl fuera de Mikveh y en Jerusalén fue opuesta a la de Herzl.
El Daily Mail (de Londres), el periódico de masas más popular de Gran Bretaña, escribió el viernes 18 de noviembre de 1898
"Una sorpresa oriental Resultado importante de la gira del Kaiser Sultán y emperador acordados en Palestina Sanción benévola otorgada al movimiento sionista Uno de los resultados más importantes, si no el más importante, de la visita del Kaiser a Palestina es el inmenso ímpetu que ha dado a El sionismo, el movimiento por el retorno de los judíos a Palestina. El beneficio de esta causa es mayor ya que es inmediato, pero quizás más importante aún es la amplia influencia política que esta acción imperial es como tener. informó que cuando el Kaiser visitó Constantinopla, el Dr. Herzl, el jefe del movimiento sionista, estaba allí; nuevamente, cuando el Kaiser entró en Jerusalén, encontró al Dr. Herzl allí. Estas no eran meras coincidencias, sino signos visibles de hechos consumados ".
La percepción del éxito y los logros fueron diferentes. Kaiser Wilhelm se había apartado de apoyar a Herzl y al sionismo. Herzl pensó que había fallado. Hechler no estaba seguro, pero se mantuvo firme. La prensa mundial vio los eventos como trascendentales y exitosos. Hechler había logrado dar legitimidad política a Theodor Herzl y al sionismo.
Herzl regresó a Viena y le pidió a Hechler que intentara averiguar qué había salido mal. Hechler nunca tuvo éxito en determinar los eventos. Herzl centró su atención en obtener acceso a la Casa Real del poder en Gran Bretaña. Le pidió a Hechler que intercediera, pero la influencia y el acceso de Hechler fueron a la corte alemana. El movimiento sionista bajo Herzl continuó evolucionando y creciendo. Eventualmente, Hechler asistiría a cinco congresos sionistas como ayudante y amigo de Herzl. Herzl nunca volvió a tener éxito en acceder a los tribunales de poder que había proporcionado Hechler.
Debido al exceso de trabajo, el estrés y las condiciones médicas preexistentes, Herzl murió el 3 de julio de 1904. Tenía 44 años. A su lado, el día anterior, el último no familiar que estuvo con Herzl fue el reverendo Hechler. Hechler registró las últimas palabras de Herzl: "Saluda a Palestina por mí. Di la sangre de mi corazón por mi pueblo".
Antes de su muerte, Herzl había pedido que la comunidad sionista recordara y honrara a Hechler por todo lo que había hecho por él y el sionismo.
Años posteriores y muerte
Hechler tenía 59 años cuando murió Theodor Herzl. Permaneció como capellán de la embajada británica hasta 1910, cuando llegó un nuevo embajador menos tolerante con el teísmo de Hechler. Hechler se retiró a Gran Bretaña. Hechler fue recordado en Viena no solo por sus excentricidades y su apoyo al sionismo, sino también por ser miembro fundador del First Vienna Football (Soccer) Club. En su jubilación, Hechler continuó difundiendo el mensaje sobre el sionismo, Herzl y el restauracionismo. Se hizo amigo del gran filósofo Martin Buber , del gran retratista Philip de Laszlo y del director de Scotland Yard , Robert Anderson . Hechler se opuso activamente a la Primera Guerra Mundial, que puso fin a su romántico sueño de unidad entre los pueblos británico y alemán. Pudo haber conocido a Bertha Suttner , la pacifista austríaca. [1]
A partir de finales de la década de 1920, el Ejecutivo sionista proporcionó una pequeña pensión mensual de 10 libras a Hechler. Trabajó para el Hospital Mildmay , [8] en un puesto administrativo menor, hasta poco antes de su muerte en 1931. A la edad de 85 años, murió solo, dejando la suma nada despreciable de £ 1954 16 chelines 11 peniques en su testamento, viviendo a los 80 años. North Hill Highgate en ese momento. [9] En 1934, la comunidad judía de Viena propuso que se erigiera una estatua en honor al reverendo Hechler. Nunca se hizo. Viena, en 1934, ya estaba rápidamente en el camino que conduciría al nacionalsocialismo ( nazismo ) y al Holocausto . Austria fue absorbida por Alemania durante el Anschluss de febrero de 1938.
Legado y conmemoración
Hechler vivió para ver el Movimiento Político Sionista de Theodor Herzl, que había trabajado y logrado legitimar en la opinión pública, gracias al respaldo de una gran potencia mundial europea. Ocurrieron las predicciones de Hechler de una catástrofe venidera para el pueblo judío, 6.000.000 de judíos europeos fueron asesinados entre 1939 y 1945. Diecisiete años después de la muerte de Hechler, nació el Estado de Israel , en mayo de 1948.
En 2010, la tumba sin nombre olvidada del reverendo William Henry Hechler fue redescubierta en Londres. Dirigido por la Sociedad Judía Estadounidense para la Preservación Histórica [10] y el Movimiento Sionista Cristiano Británico , el 31 de enero de 2011 se erigió un monumento apropiado junto a la tumba [11].
Referencias
- ↑ a b c Gerhard Gronauer (2006). "Hechler, William Henry". En Bautz, Traugott (ed.). Biographisch-Bibliographisches Kirchenlexikon (BBKL) (en alemán). 26 . Nordhausen: Bautz. cols. 614–627. ISBN 3-88309-354-8.
- ^ Hechler, William Henry (16 de enero de 2009). El obispado de Jerusalén . Consultado el 30 de julio de 2010 .
- ^ Citado en Paul Merkley, La política del sionismo cristiano 1891-1948, ISBN 9780714644080
- ^ Los diarios completos de Theodor Herzl, editado por Raphael Patai, traducido por Harry Zohn, Herzl Press, Nueva York, 1960, pág. 312
- ↑ Theodor Herzl al Rev. William Hechler, 16 de marzo de 1896, The Diaries of Theodor Herzl, editado por Marvin Lowenthal, Gloucester, Mass., Peter Smith Pub., 1978 pág. 105
- ^ Stein, Leslie (2003). La esperanza cumplida: el surgimiento de ... - Google Books . ISBN 9780275971410. Consultado el 30 de julio de 2010 .
- ^ CORREO ELECTRÓNICO, Revista judía. "Theodore Herzl y el reverendo William Hechler y los comienzos sionistas" . Jewishmag.com . Consultado el 30 de julio de 2010 .
- ^ "casa" . Mildmay.org . Consultado el 30 de julio de 2010 .
- ^ "casa" . probatesearch.service.gov.uk . Consultado el 2 de febrero de 2015 .
- ^ http://www.jewish-american-society-for-historic-preservation.org/
- ^ http://www.jpost.com/International/Article.aspx?id=206349
Otras lecturas
- Gerhard Gronauer: "Amar a los judíos": William H. Hechler (1845-1931), der christliche Förderer des politischen Zionismus , en: Berthold Schwarz / Helge Stadelmann (ed.): Christen, Juden und die Zukunft Israels, Frankfurt am Main (2009), 185-210. ISBN 978-3-631-58138-4 (en alemán)
- Shalom Goldman: Celo por Sión: cristianos, judíos y la idea de la tierra prometida Universidad de North Caroline, Chapel Hill, 2009
- http://jewishmag.com/145mag/herzl_hechler/herzl_hechler.htm
- https://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Zionism/christianzionism.html
- Claude Duvernoy : Der Fürst und sein Prophet: Theodor Herzl y William Hechler, die Wegbereiter der zionistischen Bewegung. Neuhausen-Stuttgart: Hänssler 1998 ISBN 3-7751-2958-8
- http://www.rabble.ca/books/reviews/2010/03/canadas-zionist-roots
- http://reformjudaismmag.net/03summer/focus.shtml
- http://www.marifah.net/forums/topic/3650-excerpts-from-theodor-herzls-diaries/
- www.jafi.org.il/education/herzl/popuplisting.html
- http://www.churchisraelforum.com/CH_13_Christians_Remember_Zion.htm
- http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=132&letter=Z
- Ernst Pawe: El laberinto del exilio: Una vida de Theodor Herzl Farrar, Straus & Giroux, Nueva York: 1989 ISBN 0-374-52351-7
- Amos Elon : Herzl Holt Rinehart y Winston, Nueva York, 1975 ISBN 0-03-013126-X
- Victoria Clark : Aliados para el Armagedón: El ascenso del sionismo cristiano. Prensa de la Universidad de Yale, New Haven, 2007 ISBN 978-0-300-11698-4
- Marvin Lowenthal: Los diarios de Theodor Herzl Dial Press, Gloucester, Mass., 1956 ISBN 0-8446-2247-8
- Enzo Maaß: Profeta olvidado: William Henry Hechler y el surgimiento del sionismo político. En: Nordisk Judaistik / Scandinavian Journal for Jewish Studies 23, 2 (2002) S. 157-193.
- Paul Richard Wilkinson: For Zion's Sake: Christian Sionism and the Role of John Nelson Darby (Estudios de historia y pensamiento evangélicos) Paternoster Press, Milton Keynes, Gran Bretaña, 2007