Pensamiento de Tomás de Aquino


De Wikipedia, la enciclopedia libre
Saltar a navegación Saltar a búsqueda

Este artículo contiene una selección de pensamientos de Tomás de Aquino sobre varios temas. No pretende ser un relato completo del pensamiento de Aquino. Dentro del pensamiento de Aquino se incluye la escuela filosófica del tomismo .

Justicia social

Santo Tomás de Aquino define la justicia distributiva de la siguiente manera:

[E] n la justicia distributiva se le da algo a un particular, en la medida en que lo que pertenece al todo se debe a la parte, y en una cantidad proporcional a la importancia de la posición de esa parte con respecto al todo. . En consecuencia, en la justicia distributiva, una persona recibe una mayor cantidad de bienes comunes, según ocupa una posición más destacada en la comunidad. Esta prominencia en una comunidad aristocrática se mide según la virtud, en una oligarquía según la riqueza, en una democracia según la libertad y de diversas formas según las diversas formas de comunidad. De ahí que en la justicia distributiva se observe la media, no según la igualdad entre cosa y cosa, sino según la proporción entre cosas y personas: de tal manera que incluso cuando una persona supera a otra,de modo que lo que se le da a una persona sobrepasa lo que se le asigna a otra.

Santo Tomás de Aquino afirma que los cristianos tienen el deber de distribuir con provisión a los más pobres de la sociedad. (Ver: Gilson, Etienne, "The Christian Philosophy of St. Thomas Aquinas", University of Notre Dame Press, 1994)

Pero tenga en cuenta que "justicia social" es un término que surgió en el siglo XIX en los escritos de Luigi Taparelli, SJ, [1]y fue su término para la realidad que Tomás de Aquino llamó "justicia legal" o "justicia general". La justicia legal o social es la contribución del individuo al bien común. Por analogía, cuando el presidente John F. Kennedy dijo: "No preguntes qué puede hacer tu país por ti" [es decir, justicia distributiva], "pregunta qué puedes hacer por tu país" [es decir, justicia legal o justicia general o justicia social ], estaba tomando el enfoque de la justicia distributiva para el individuo, a la justicia social para el bien común. Entonces, para Tomás de Aquino, la justicia distributiva va en la dirección del bien común al individuo, y es una distribución proporcional de los bienes comunes, a los individuos en función de su contribución a la comunidad. Justicia legal o general, o lo que se denominó justicia "social",va en la otra dirección, de los individuos al bien común. Véase su comentario sobre la Ética a Nicómaco de Aristóteles, Libro V, especialmente las conferencias 1-7.[2]

Es útil comprender también otros tipos de justicia relacionados: si la justicia social es del individuo a la comunidad, y la justicia distributiva es de la comunidad al individuo, también hay justicia conmutativa (entre dos individuos, como en la compra y venta). , o robar y devolver) así como la justicia retributiva (rectificaciones que se producen para restablecer la justicia, una vez que se ha violado la justicia). Véanse las preguntas de Tomás de Aquino sobre la justicia en la segunda parte de la segunda parte [sic] de la Summa Theologiae, especialmente la pregunta 61 [3].

Pena de muerte

El siguiente es un resumen de Summa Contra Gentiles , Libro 3, Capítulo 146 , que fue escrito por Aquino antes de escribir la Summa Theologica . Santo Tomás fue un firme partidario de la pena de muerte. Esto se basó en la teoría (que se encuentra en la ley moral natural ), de que el estado no solo tiene el derecho, sino el deber de proteger a sus ciudadanos de los enemigos, tanto internos como externos.

... los hombres que tienen autoridad sobre los demás no cometen ningún mal cuando recompensan el bien y castigan el mal.

... para preservar la concordia entre los hombres es necesario que se impongan castigos a los impíos. Por tanto, castigar a los malvados no es malvado en sí mismo.

Además, el bien común es mejor que el bien particular de una persona. Por lo tanto, el bien particular debe eliminarse para preservar el bien común. Pero la vida de ciertos hombres pestíferos es un impedimento para el bien común que es la concordia de la sociedad humana. Por tanto, ciertos hombres deben ser apartados por la muerte de la sociedad de los hombres.

Además, así como un médico considera la salud como el fin de su trabajo, y la salud consiste en la concordia ordenada de los humores, así también el gobernante de un estado busca la paz en su trabajo, y la paz consiste en "la concordia ordenada de los ciudadanos." Ahora bien, el médico corta de manera bastante adecuada y beneficiosa un órgano enfermo si la corrupción del cuerpo se ve amenazada por ello. Por lo tanto, el gobernante de un estado ejecuta a los hombres pestíferos con justicia y sin pecado para que la paz del estado no se vea perturbada.

[4]

Él basó esto en 1 Corintios 5, 6: "¿Sabes que un poco de levadura corrompe toda la masa?" y I Corintios 5, 13: "Apartaos al maligno de entre vosotros"; Romanos 13,4: "[se dice del poder terrenal que] no lleva la espada en vano; porque es ministro de Dios, vengador para ejecutar ira sobre el que hace el mal"; I Pedro 2, 13-14: "Someteos, pues, a toda criatura humana por amor de Dios: ya sea para estar con el rey como sobresaliente, o con gobernadores enviados por él para castigo de los malhechores y para alabanza del bien".

Santo Tomás de Aquino reconoció que estos pasajes también podrían interpretarse en el sentido de que no debería utilizarse la pena de muerte si existía la posibilidad de herir a un inocente. La prohibición "No matarás", fue reemplazada por Éxodo 22,18: "A los malhechores no sufrirás para vivir". Tomás de Aquino rechazó por frívolo el argumento de que a los malhechores se les debería permitir vivir con la esperanza de que pudieran ser redimidos. Si no se arrepentían frente a la muerte, era irrazonable suponer que alguna vez se arrepentirían. "¿Cuántas personas vamos a permitir que sean asesinadas mientras esperamos el arrepentimiento del malhechor?" , preguntó retóricamente. Usar la pena de muerte como venganza o castigo es una violación de la ley moral natural.

Muchos creen que la interpretación correcta del mandamiento es "No matarás". Esta interpretación permite la creencia de Tomás de Aquino de que la pena de muerte es una práctica aceptable dictada por quienes tienen autoridad sobre tales cosas, como el gobierno, que está divinamente designado según la voluntad de Dios.

Bajo el Papa Juan Pablo II , la Iglesia Católica vino, según una de las dos interpretaciones de Evangelium Vitae , [5] a abogar por el encarcelamiento en lugar de la pena de muerte.

Herejes

Aquino abogó por la pena de muerte para los herejes obstinados, escribiendo

Con respecto a los herejes deben observarse dos puntos: uno, por su parte; el otro, del lado de la Iglesia. Por su parte está el pecado, por el cual merecen no solo ser separados de la Iglesia por la excomunión, sino también separados del mundo por la muerte. Porque es mucho más grave corromper la fe que vivifica el alma, que falsificar el dinero, que sostiene la vida temporal. Por tanto, si los falsificadores de dinero y otros malhechores son inmediatamente condenados a muerte por la autoridad secular, hay mucha más razón para que los herejes, tan pronto como sean condenados por herejía, no sólo sean excomulgados sino incluso ejecutados.

Por parte de la Iglesia, sin embargo, hay una misericordia que mira a la conversión del vagabundo, por lo que no condena inmediatamente, sino "después de la primera y segunda amonestación", como dice el Apóstol: después de eso, si todavía está obstinada, la Iglesia que ya no espera su conversión, busca la salvación de los demás, excomulgándolo y separándolo de la Iglesia, y además lo entrega al tribunal secular para ser exterminado del mundo por la muerte. Para Jerónimo comentando Gálatas 5: 9, "Un poco de levadura", dice: "Corta la carne podrida, echa del redil la oveja sarnosa, no sea que toda la casa, toda la pasta, todo el cuerpo, todo el rebaño se queme , perecer, pudrirse, morir. Arrio no era más que una chispa en Alejandría, pero como esa chispa no se apagó de inmediato,toda la tierra fue asolada por su llama. "(ST II: II 11: 3 corpus )

Esta posición de Aquino era congruente con la enseñanza política y religiosa de la época. La pena de muerte para los herejes obstinados había sido el estándar durante generaciones antes de la época de Aquino. Se había formalizado en Derecho Canónico.durante los Concilios de Letrán de 1179 y 1215. También fue la parte estándar de la mayoría de las leyes civiles y penales anteriores a la época de Aquino. Los cátaros fueron ejecutados en Oxford en 1166. Otro fue quemado en la hoguera en Londres en 1210. Por supuesto, estos y muchos otros son anteriores a Santo Tomás de Aquino. Dado que era responsabilidad de la Iglesia atender a la salvación eterna de las almas, no se podía tolerar la herejía. A los herejes se les dio dos oportunidades para retractarse de sus puntos de vista. Esta es una posición que, según los estándares modernos, se consideraría excepcionalmente dura y ha cambiado y suavizado desde el siglo XIII. La Iglesia estaba inexorablemente entremezclada con la estructura política secular. Esto fue antes de que se desarrollara el concepto moderno de separación de la iglesia y el estado. También fue producto de la escolástica.que no pretendía encontrar una posición equívoca , sino más bien llegar a una conclusión unívoca y decisiva en materia de religión y filosofía.

Como puede verse al leer el artículo de Michael Novak [ cita requerida ] , el punto de vista de Aquino en este asunto es una de las partes más difíciles de tratar con el tomismo No hace falta decir que las actitudes de Aquino prevalecían en su tiempo. Este punto de vista debe tomarse en contexto con la actitud mostrada por Santo Tomás de Aquino al evitar el bautismo forzado de los hijos de herejes, que fue recomendado, entre otros, por John Duns Scotus.. Los herejes a los que se refería Aquino eran los católicos bautizados que ocupaban posiciones de autoridad dentro de la Iglesia y, sin embargo, persistían en enseñar puntos de vista heréticos. Sigue siendo uno de esos pasajes que deben tomarse en el contexto del mensaje total del tomismo. El crecimiento de varias posiciones heréticas, que llevaron a la Reforma , hizo que la ejecución de herejes fuera impracticable y contraproducente. La excomunión siguió siendo el castigo para los líderes de la Iglesia que enseñaron la herejía. La visión de Aquino está impregnada de las tradiciones del Derecho Romano . Una revisión de la historia legal antes de la época de Aquino revela la naturaleza de recomendar la ejecución de herejes. El problema llegó a un punto crítico con la herejía maniquea (cátara). JustinianoEl código confirmó que el maniqueísmo era un crimen capital. Se llegó a la conclusión de que otros herejes no debían considerarse mejores. En los círculos legales prevaleció la opinión de que la ley humana y el mandato divino exigían la muerte del hereje obstinado. Tanto la Iglesia como el Estado la aplicaban de forma rutinaria. En casos graves de pestilencia religiosa, era necesaria una guerra santa. Estos sentimientos imperantes fueron legislados por la Iglesia en los Concilios de Letrán de 1179 y 1215.

El hereje impenitente cuando es condenado por el tribunal eclesiástico para su ejecución. [ cita requerida ] A menudo, había una súplica por la vida del hereje, a fin de evitar la apariencia de "irregularidad" y culpa de sangre. Federico II (1194-1250) incorporó la ejecución de herejes en su código civil y penal del Sacro Imperio Romano Germánico .

Referencias

  • Summa Theologica SUMMA THEOLOGIAE: Herejía (Secunda Secundae Partis, Q.11)
  • Para un comentario reflexivo sobre lo anterior, véase Michael Novak , Aquinas and the Heretics , First Things 58 (diciembre de 1995): 33-38. Aquino y los herejes
  • Para una discusión sobre las actitudes sociales y religiosas cambiantes hacia la tolerancia y los herejes, ver: ENCYCLOPEDIA CATÓLICA: Tolerancia religiosa
  • Para una visión del Derecho Romano; ENCICLOPEDIA CATÓLICA: Derecho Romano
  • Para la visión moderna de la Iglesia Católica sobre la Herejía: ENCICLOPEDIA CATÓLICA: Herejía
  • Pollock y Maitland "History of English Law, Vol. II", págs. 543–557; Cambridge Press, 1895, 1968

Usura

En primer lugar, la economía en la Edad Media funcionó de manera muy diferente a cómo opera en la edad moderna. El V Concilio de Letrán definió la usura como "a partir de su uso, una cosa que no produce nada se aplica a la adquisición de ganancia y lucro sin ningún trabajo, gasto o riesgo", [6] y que la idea moderna de lo que es la usura no se puede aplicar al pensamiento de Thomas.

Santo Tomás afirmó que la usura era una violación de la ley moral natural . Todas las cosas se crean para su fin natural ( Aristóteles ). El dinero no es un fin sino un medio para comprar bienes y servicios. Echar dinero para generar más dinero es un mal en sí mismo. El valor formal del dinero es el valor nominal. Sin embargo, la usura permite que este valor nominal fluctúe y, por lo tanto, el valor del dinero puede disminuir, robando así a la persona que ha comprado el dinero para usarlo. El dinero es una sustancia no vendible que se degrada de su fin natural con la venta.

Otro argumento utilizado por Aquino fue el de la distinción romana entre bienes consumibles y bienes no consumibles. La comida y la ropa son consumibles, ya que una vez que se usan, se acaban. Un pedazo de tierra no es consumible, ya que puede producir cosechas durante años, pero nunca pierde su valor. El dinero, según lo define Santo Tomás de Aquino, es un consumible. Sacarlo con fines de lucro traiciona su propósito en la ley natural. Esta es la opinión que prevaleció durante los siguientes tres siglos después de la muerte de Santo Tomás.

Sin embargo, era la única interpretación escolástica realista de la ley natural la que estaba completamente desconectada de la realidad económica del momento. La época de Aquino fue una época en la que el feudalismo de la tierra estaba cediendo protagonismo al capitalismo monetario. Durante los siguientes siglos quedó claro que el capitalismo proporcionaría una mayor cantidad de bienes y servicios que cualquier otro sistema.

Incluso en la época de Aquino (y antes), reyes y papas se dedicaban a la usura. Algunos de los efectos del protestantismo fueron una aclaración de los puntos de vista y la aceptación de la práctica de la usura. El beneficio de los préstamos se convirtió en un objetivo aceptable. El Concilio de Trento (1545-1563) adoptó el punto de vista de Tomás de Aquino sobre la usura, calificándolo de pecado de igual gravedad que el del homicidio . Esto incluía poner dinero para cualquier devolución, sin importar cuán mínima fuera. Se puede argumentar que esta postura rígida puede haber alentado al movimiento protestante en los grandes centros de comercio y dinero.

Nuestras opiniones sobre el capitalismo , las prácticas laborales injustas , el salario digno , el aumento de precios , los monopolios , las prácticas de comercio justo y los precios predatorios , entre otras cosas, son restos de la inculcación de la interpretación de Aquino de la ley moral natural. (Ver Colish págs. 333–334).

El tema nunca fue tan claro como indicaría la postura de Aquino. Del Papa Gregorio IX(escrito alrededor de 1241, cuando Tomás de Aquino tenía 16 años): "El que presta una suma de dinero a un navegante o al mercado, ya que ha asumido un riesgo, no debe ser considerado un usurero que recibirá algo más allá El que da diez solidi (una unidad monetaria), para que en otro momento se le devuelvan tantas medidas de grano, vino y aceite, y aunque estos valen más en la actualidad, es Probablemente dudoso si al momento del pago, valdrán más o menos, por este motivo, no debe ser considerado usurero. Por esta duda también se excusa, quien vende ropa, grano, vino, aceite, u otros mercancías para que, en un plazo determinado, reciba por ellas más de lo que valen en ese momento, si no hubiera tenido la intención de venderlas en el momento del contrato ". (Ver Denzinger, p.178). En otras palabras, si el prestamista del dinero "asumió el riesgo" ("assumpsit "en latín), junto con el prestatario, no era usura.

Un siglo antes, en el Segundo Concilio de Letrán, ( Segundo Concilio de Letrán ), bajo la égida del Papa Inocencio II (1139) calificó la práctica de prestar dinero como "detestable y vergonzoso ... insaciable rapacidad de los prestamistas de dinero, prohibida tanto por leyes divinas y humanas a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento, condenamos, y nos separamos del consuelo eclesiástico ... "(Denzinger p. 148-149).

El Concilio de Vienne (1311-1312) bajo el Papa Clemente V declaró: "Si alguien cae en ese error, de modo que presume obstinadamente de declarar que no es pecado ejercer la usura, decretamos que debe ser castigado como un hereje." (Denzinger pág. 189). No se mencionó la distinción entre usura y sacar dinero "asumiendo el riesgo". Sin embargo, se podría argumentar que cada vez que se asumió el riesgo, no se consideró usura.

Siempre hubo cierta confusión y variación en esta enseñanza durante la Edad Media. El Quinto Concilio de Letrán (1515) decretó que se permitía un "grado razonable de retorno". (Denzinger p. 238). El mal social asociado con la usura era el hecho de que los agricultores arrendatarios pobres y los habitantes de las ciudades a menudo eran encarcelados o incluso asesinados si no podían devolver el dinero que pedían prestado y los intereses cobrados. En estos casos, los prestamistas del dinero no habían asumido ningún riesgo. El franciscano San Antonio de Padua (1195-1231 d. C.) predicó contra este mal.

Estos hechos ocurrieron en un momento en que los Tribunales Eclesiásticos tenían un gran poder judicial. Había varias corrientes filosóficas cruzadas en juego. Por un lado, los abogados canónicos veían favorablemente los productos del trabajo, los salarios y las ganancias, mientras mantenían la especulación, la banca y las finanzas sospechosas. La Iglesia desestimó las fluctuaciones de salarios y precios provocadas por la ley de oferta y demanda . Hubo un intento por mantener estándares fijos de valor. Al mismo tiempo, existía una visión liberal y equitativa hacia la antigua idea romana de " contrato ". Los Tribunales de la Iglesia inventaron y perfeccionaron la idea de "consideración"; el quid pro quo en el contrato moderno. Esto era algo que faltaba en el contrato romano.El seguro , la cesión y la negociabilidad fueron desarrollos en los Tribunales de la Iglesia. Estas áreas fueron ignoradas en gran parte por el Common Law , o la ley secular de la época, especialmente en Inglaterra (Plucknett p. 302,304).

La enseñanza de la Iglesia Católica sobre la doctrina social se ha vuelto significativamente más complicada desde ese momento. Está más allá del alcance de este artículo profundizar en la enseñanza moderna. Se puede encontrar un resumen en el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica , secciones 2419–2463. Sin embargo, Santo Tomás Aquonas es el segundo autor más citado del catequismo después de San Agustín de Hipona . [7] Ambos son venerados con el título de Doctor de la Iglesia .

Bautismo forzado de hijos de judíos y herejes.

Con frecuencia surgía la pregunta de si los hijos de judíos y otros herejes y no creyentes debían ser bautizados contra la voluntad de sus padres. En general, se siguieron dos escuelas de pensamiento:

  1. La Primera Escuela: Que dado que todas las personas que no fueron bautizadas serían condenadas al infierno, todos los niños deberían ser bautizados. Ésta era la posición de John Duns Scotus . Se podría argumentar que este enfoque redujo el sacramento del bautismo a nada más que un rito "mágico".
  2. La Segunda Escuela: Que violaba la ley natural perturbar el orden de la familia interfiriendo.

Por lo tanto, incluso si los niños estaban siendo criados por error, la Iglesia no tenía autoridad para intervenir. Esta fue la posición adoptada por Santo Tomás de Aquino. De Summa Theologica II-II P. 10 Art. 12:

No se debe hacer injusticia a ningún hombre. Ahora bien, sería una injusticia para los judíos si sus hijos fueran bautizados en contra de su voluntad, ya que perderían los derechos de la patria potestad sobre sus hijos tan pronto como estos fueran cristianos. Por tanto, estos no deben ser bautizados contra la voluntad de sus padres. La costumbre de la Iglesia ha recibido una autoridad muy grande y debe observarse celosamente en todas las cosas, ya que la misma doctrina de los Doctores Católicos deriva su autoridad de la Iglesia. Por tanto, debemos ceñirnos a la autoridad de la Iglesia más que a la de un Agustín o un Jerónimo.o cualquier médico que sea. Ahora bien, nunca fue costumbre de la Iglesia bautizar a los hijos de judíos en contra de la voluntad de sus padres. Hay dos razones para esta costumbre. Uno es a causa del peligro para la fe. Porque los niños bautizados antes de entrar en el uso de la razón, sus padres podrían fácilmente persuadirlos de que renunciaran a lo que habían abrazado sin saberlo; y esto sería perjudicial para la fe. La otra razón es que va en contra de la justicia natural. Porque un niño es por naturaleza parte de su padre: al principio, no se distingue de sus padres en cuanto a su cuerpo, siempre que esté envuelto dentro del útero de la madre y más tarde después del nacimiento, y antes de que tenga el uso de la libertad. voluntad, está envuelto en el cuidado de sus padres, como un útero espiritual. Mientras un hombre no tenga el uso de la razón, no es diferente de un animal irracional. Por lo tanto, sería contrario a la justicia natural, si un niño, antes de llegar al uso de la razón, fuera quitado de la custodia de sus padres, o se hiciera algo en contra del deseo de sus padres.

Tomás de Aquino volvió a abordar la cuestión en la Summa Theologica III P. 68 Art. 10:

Está escrito en las Decretales (Dist. Xiv), citando el Concilio de Toledo: En cuanto a los judíos, el santo sínodo ordena que de ahora en adelante ninguno de ellos sea obligado a creer; porque los tales no se salvarán contra su voluntad, sino voluntariamente, para que su justicia sea sin defecto. Los hijos de los no creyentes tienen uso de razón o no. Si lo han hecho, entonces ya comienzan a controlar sus propias acciones, en cosas que son de ley divina o natural. Y por tanto, por su propia voluntad y contra la voluntad de sus padres, pueden recibir el Bautismo, como pueden contraer matrimonio. Por consiguiente, se les puede aconsejar y persuadir legalmente para que se bauticen. Sin embargo, si todavía no tienen el uso del libre albedrío, de acuerdo con la ley natural están bajo el cuidado de sus padres mientras no puedan cuidarse a sí mismos.Por eso decimos que incluso los hijos de los antiguos se salvaron por la fe de sus padres.

El tema fue discutido en una bula papal por el Papa Benedicto XIV (1747) donde se abordaron ambas escuelas. El Papa notó que la posición de Aquino había sido más extendida entre los teólogos y abogados canónicos que la de John Duns Scotus (ver Denzinger).

Referencias

  • Denzinger, Henry, "The Sources of Catholic Dogma", B. Herder Book Co., St. Louis, 1955 (la p. 364 es relevante para este artículo)

Existencialismo

Un objetivo principal de toda la filosofía es la prueba de la existencia: la existencia de Dios, el universo y el yo (ver Colish, Macdonald-Cornford, Russell, Nahm, Pieper, Gilson). Aunque las "cinco pruebas" de Santo Tomás son las más referenciadas, están dirigidas a una audiencia católica. En Summa Contra Gentiles, Tomás proporciona una prueba mucho más extensa y detallada que no se basa en la revelación divina. La existencia de Dios se establece a partir de la proposición de que la razón del hombre es capaz de aprehender una causa a partir de sus efectos. Después de analizar el movimiento, se hace evidente que el primer motor debe ser inmóvil, sin causa y no creado. De esto se deduce entonces que el motor inmóvil no debe cambiar y, por lo tanto, debe ser eterno.La comprensión de que la bondad y el ser son intercambiables conduce a la comprensión de que Dios es bondad. También se encuentra que Dios es inteligente porque no está compuesto de materia ni es la forma de ningún cuerpo. Dado que Dios es la causa primera, sus efectos se pueden observar por la diversidad que se encuentra en la creación, y el estudio de esto es el estudio de la Divina Providencia. Después de construir una base de pruebas basadas en el razonamiento natural, Aquino demuestra que la fe católica no puede ser refutada y continúa defendiendo varias posiciones contra la Encarnación, los sacramentos y la Resurrección. Esta línea de pensamiento también se sigue en la Summa Theologica y el Compendio de Teología.Sus efectos se pueden observar por la diversidad que se encuentra en la creación, y el estudio de esto es el estudio de la Divina Providencia. Después de construir una base de pruebas basadas en el razonamiento natural, Aquino demuestra que la fe católica no puede ser refutada y continúa defendiendo varias posiciones contra la Encarnación, los sacramentos y la Resurrección. Esta línea de pensamiento también se sigue en la Summa Theologica y el Compendio de Teología.Sus efectos se pueden observar por la diversidad que se encuentra en la creación, y el estudio de esto es el estudio de la Divina Providencia. Después de construir una base de pruebas basadas en el razonamiento natural, Aquino demuestra que la fe católica no puede ser refutada y continúa defendiendo varias posiciones contra la Encarnación, los sacramentos y la Resurrección. Esta línea de pensamiento también se sigue en la Summa Theologica y el Compendio de Teología.Esta línea de pensamiento también se sigue en la Summa Theologica y el Compendio de Teología.Esta línea de pensamiento también se sigue en la Summa Theologica y el Compendio de Teología.

Una pregunta básica de la filosofía griega: ¿Puede existir una jerarquía organizada (como se ve en la naturaleza) en ausencia de una inteligencia? Desde el punto de vista ateo, la respuesta es "sí". Si uno responde "no", entonces es necesario un Dios inteligente. Los griegos llamaron a esta inteligencia fundamental "gnos" o "nous" (Nahm págs. 1-28). Sin embargo, la naturaleza íntima de esta inteligencia no puede ser delineada por la contemplación humana. Muchos filósofos llegaron a la conclusión de que el propio Universo era el Dios (Gilson). Básicamente era indiferente las necesidades del ser humano. Esto es muy diferente del concepto judeocristiano de un Dios íntimo y amoroso, consciente de todo.

Algunos filósofos griegos como Zenón de Citium , Crisipo , Plotino , Jenófanes , [8] Tales de Mileto , Heráclito , Parménides , Sócrates , Platón y AristótelesLlegó a la conclusión de que tenía que haber un Dios. Sus conclusiones se basaron en varias observaciones físicas: no puede haber infinidad de acciones, por lo tanto, debe haber un motor inmóvil, que se mueve sin moverse. Este es el motor principal. Tiene que haber un principio y un final, de lo contrario, todo habría pasado hace mucho tiempo y no ahora. Esto también se ve en la filosofía judía (que puede estar basada en la filosofía griega). Debe haber una pequeñez última, de la cual no puede haber nada más pequeño: el átomo ( Leucipo , Demócrito ). Esto fue en respuesta a las paradojas de Zenón.: no podría haber movimiento, ya que todo cuerpo en movimiento tendría que atravesar la mitad de la distancia, luego un cuarto de la distancia, etc. Un cuerpo no podría atravesar un número infinito de puntos. Esto llevó a la conclusión de que toda la naturaleza estaba unida: la doctrina del "Uno". Por lo tanto, la mente humana podría razonablemente concluir que había un solo Dios, y que este Dios existía (para una descripción general, ver Gilson p. 29-83; Russell pp. 453-463). Este Dios tenía que ser inteligente.

Cuando Moisés quiso conocer el nombre de Dios para revelarlo al pueblo judío, le preguntó directamente a Dios. éxodo3, 13-14: "'¡He aquí! Yo voy a los hijos de Israel, y les diré: el Dios de sus padres me envió a ustedes. Si me preguntan su nombre, ¿qué les diré?' Dios respondió: 'Yo soy el que soy'. Luego añadió: 'Así responderéis a los hijos de Israel: El que es me envía a vosotros' ". Por tanto, el nombre propio de Dios es" yo soy "o" quién es ". Esta fue una exposición notable en varios niveles. Primero, la idea de que el gran e inaccesible Dios de los hebreos proporcionaría Su nombre era excepcional. Recordemos que en estas culturas antiguas, conocer el nombre de una persona era poseerla, o una parte de ella, de alguna manera. Además, el nombre es inusual. ¿Qué significó esto? (Gilson) El único medio disponible para los primeros cristianos para evaluar la filosofía fue proporcionado por los griegos. En gran parte,esto fue dentro de la escuela estoica, que había sido revitalizada por los persas que Alejandro el Grande había traído de regreso a Grecia. Estos, a su vez, influyeron en las escuelas estoicas romanas que afectaron tanto al pensamiento pagano como al cristiano (Colish págs. 9, 12,21, 179-180, 300-301; Russell págs. 252-270). El cristianismo ha sido descrito como una religión sin necesidad de una base filosófica. Los estoicos le dieron uno (Gilson, p. 84).

San Agustín estaba convencido de que el Dios del Éxodo era el ser de Platón. Especuló que Platón debía haber sabido del Éxodo. "Pero lo que casi me hace suscribir la idea de que Platón no ignoraba por completo el Antiguo Testamento es que cuando el ángel transmite las palabras de Dios al santo varón Moisés, que pregunta el nombre del que lo está enviando para proceder a la liberación del pueblo hebreo, la respuesta es: 'Yo soy el que soy', y usted debe decir a los hijos de Israel: 'es Él quien es ¿Quién me ha enviado a ti? Era como si, en comparación con el que verdaderamente es porque es inamovible, el que se ha hecho movible no existiera. Ahora Platón estaba intensamente convencido de esto y se cuidó mucho de decirlo. "(Agustín De Civ. Dei 8:11, PL 41,236). El Ser en Éxodo era la misma entidad inamovible de Platón, según Agustín . ser inamovible de Platón, "El primer y más elevado ser es el que es enteramente inamovible, y que puede decir con pleno derecho:" Yo soy el que soy "; y les dirás: 'El que es me ha enviado a ustedes' "(San Agustín, De doctrina christiana, I, 32,5; PL 34, 32).

San Agustín tenía un sentido muy profundo de la dificultad del problema presentado por este tratado. Hizo la pregunta "Yo soy", ¿qué? De John8, 24: "Si no crees que yo soy, morirás en tus pecados". Pero Agustín preguntó: "¿si non credideritis quia ego sum?" (¿Soy qué?) No se añadió nada. Agustín encontró esto vergonzoso. "Estábamos esperando que dijera lo que era, y no dice nada". San Agustín: "Si no crees que yo soy el Cristo; si no crees que soy el Hijo de Dios; si no crees que soy el Verbo del Padre; si no crees que yo soy el autor del mundo; si no crees que yo soy el primero y el reformador del hombre, su creador y recreador, el que lo hizo y lo rehizo; si no crees que yo soy eso, morirás en tus pecados. . Este Yo Soy, Él dice que Es, es vergonzoso. Incluso si Moiséspodía entender esto, ¿cómo podían entenderlo las personas a las que lo enviaban? De hecho, agregó: 'Yo soy el Dios de Abraham , y el Dios de Isaac , y el Dios de Jacob ( Éxodo 3, 13-15) ( Agustín sobre el Evangelio de San Juan) (Gilson, p. .85)

Esta es la fuente de la doctrina de la esencialidad divina o la teología esencialista de Agustín que influiría en Ricardo de San Víctor , Alejandro de Hales y San Buenaventura . Por este método, la esencia de Dios se define por lo que Dios es, y también por describir lo que Dios no es ( teología negativa ). Santo Tomás llevó el texto del Éxodo más allá de la explicación de la teología esencial. Cubrió la brecha de comprensión entre el ser de la esencia y el ser de la existencia. En Summa Theologica , el camino está preparado con las pruebas de la existencia de Dios. Todo lo que quedaba era reconocer al Dios del Éxodo.como teniendo la naturaleza de "Aquel que es el acto supremo del ser". Dios es simple, no hay composición en Dios. A este respecto, Aquino se basó en Boecio, quien a su vez siguió el camino del platonismo , algo que Aquino solía evitar. La conclusión fue que el significado de "Yo soy el que soy" no es un enigma a responder, sino la declaración de la esencia de Dios. Este es el descubrimiento de Tomás de Aquino: la esencia de Dios no se describe por analogía negativa, sino que "la esencia de Dios es existir". Esta es la base de la " teología existencial " y conduce a lo que Gilson llama la primera y única filosofía existencial.. En latín, esto se llama "Haec Sublimis Veritas", "la verdad sublime". La esencia revelada de Dios es existir, o en palabras de Santo Tomás de Aquino, yo soy el puro Acto del Ser. Esto se ha descrito como la clave para comprender el tomismo . El tomismo ha sido descrito (en términos de un movimiento filosófico), ya sea como la más vacía o la más completa de las filosofías (para una discusión completa, ver Gilson, pp. 84-95).

Ver también

  • Actus essendi
  • Actus purus
  • Existencialismo
  • Determinación
  • Orden dominicana
  • Paradojas de Zenón
  • Iglesia católica romana
  • Imperio de la ley
  • Teología sacramental tomista

Notas

  1. ^ "Los orígenes de la justicia social: Taparelli d'Azeglio" . 8 de octubre de 2014.
  2. ^ "Aquino" .
  3. ^ https://aquinas.cc/la/en/~ST.II-II.Q61 o https://www.newadvent.org/summa/3061.htm
  4. ^ Summa Conta Gentiles, Libro III, Capítulo 146, párrafos 2-5 https://isidore.co/aquinas/ContraGentiles3b.htm#146
  5. ^ Steven A. Long (1999). " Evangelium Vitae , Santo Tomás de Aquino y la pena de muerte" . El tomista . Archivado desde el original el 2 de noviembre de 2003 . Consultado el 20 de marzo de 2011 .CS1 maint: URL no apta ( enlace )
  6. ^ "Usura" . 11 de agosto de 2017.
  7. ^ "Audiencia general del Papa Benedicto XVI" . Ciudad del Vaticano : Libreria Editrice Vaticana . 2 de junio de 2010 . Consultado el 28 de junio de 2021 .
  8. Laertus, Diogenes. "Libro IX, Capítulo 2: Jenófanes". Vidas de eminentes filósofos . Traducido por Hicks.

Referencias

  • Denzinger, Henry, " Las fuentes del dogma católico ", B. Herder Book Co. St. Louis, 1955
  • "Catecismo de la Iglesia Católica", Liberia Editrice Vaticana, 1994
  • Plucknett, K "Una historia concisa del derecho común", Little, Brown, 1956
  • Visión católica moderna del contrato: ENCICLOPEDIA CATÓLICA: Contrato
  • Colish, Marcia, "Fundamentos medievales de la tradición intelectual occidental, 400-1400", Yale University Press, 1997 p. 333–334
  • Copleston, Frederick, SJ "A History of Philosophy, Volume II Augustine to Scotus", Paulist Press, Nueva Jersey, 1950 (págs. 302–434)
  • Gilson, Etienne, "La filosofía cristiana de Santo Tomás de Aquino", University of Notre Dame Press, 1994
  • MacDonald-Cornford, editor de Francis, "La República de Platón", Oxford University Press, Nueva York y Londres, 1966
  • Nahm, Milton, "Selecciones de la filosofía griega temprana", Appleton-Century Crofts, Nueva York, 1964 (págs. 1-36)
  • Nichols, Adrian, OP "Descubriendo a Aquino, una introducción a su vida, obra e influencia", Wm. B. Eardmans Publ. 2002
  • Pieper, Joseph, "El silencio de Santo Tomás", Pantheon, 1957 (págs. 80–91)
  • Russell, Bertrand "Una historia de la filosofía occidental", Touchstone, Simon y Schuster, Nueva York, 1972
  • Shahan, Robert W. y Kovach, Francis J., "Bonaventure and Aquinas, Enduring Philosophers", University of Oklahoma Press, 1976 (págs. 118-132)
Obtenido de " https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Thought_of_Thomas_Aquinas&oldid=1039187351 "